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lunes, 28 de febrero de 2022

La irracionalidad de la guerra.

 “Si realmente quieres la paz, prepárate para la guerra” es una máxima latina (si vis pacem, para bellum), que fue escrita por Vegecio en el año 390 y hace énfasis en la naturaleza violenta de la humanidad y la incapacidad de resolver sus conflictos y diferencias a través del diálogo.



La diplomacia de la negociación, buenos oficios, mediación y arbitraje, contemplados en el derecho internacional, se dejan de lado cuando hay intereses geoestratégicos y de otra índole, para rebasar los linderos de la paz y llegar a la imposición mediante los enfrentamientos bélicos.

¿Es verdaderamente necesario, en medio de una pandemia que afecta a todos los seres humanos y que pone en peligro su existencia, que haya confrontaciones que conduzcan a la amenaza y uso de la fuerza? No creo que nadie en su plena consciencia piense que sumando más muertos se solucionan los problemas.

Quizás la esencia misma del hombre sea la violencia y el lograr superarla requiere de estructuras legales y marcos normativos que busquen subsanar los diferendos antes que lleguen a derramar sangre. Diferencias siempre habrá, es consubstancial con la conducta humana y la realidad de la vida que vivimos. Los ejes alternativos, la búsqueda de consensos, las metodologías de solución de controversias, todas ellas podrían predominar antes que el uso de tanques, misiles, aviones e infantería para forzar e imponer soluciones.

No creo en las sanciones como mecanismos de solución de controversias, ya que nos han probado que el castigo a los más vulnerables afecta el modo de pensar de las élites dominantes y gobernantes.

La eterna violencia como solución es una necedad. Einstein decía “Locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener diferentes resultados”. La historia comprueba que la imposición de soluciones por la violencia duran poco y que sólo sirven para satisfacción temporal, mientras los costos en vidas humanas, infraestructuras, sistemas de producción y los aspectos sociales, perduran por años y hasta siglos.

Art Opinión: Luis Alberto Chiriboga

Fuente: El comercio.com

El monstruo ya está aquí (Internacional)

 Solo le pido a Dios
Que la guerra no me sea indiferente
Es un monstruo grande y pisa fuerte
Toda la pobre inocencia de la gente





'Solo le pido a Dios, de Leon Gieco, cantautor argentino

Un buen amigo, especialista en seguridad, me comentaba que el conflicto que hoy vivimos, motivado por la invasión de Ucrania por parte de Rusia, está abocado tal y como se ven las cosas ahora mismo, a dos soluciones: que una parte gane, o que todos pierdan. Estas parecen, hoy por hoy, las salidas. Tal como están las cosas y quizás gracias al lado medio optimista que me caracteriza, que es la contracara de la mitad pesimista que compensa mi criterio, me siento más próximo a pensar en el “todos pierdan”.

De momento, la barbaridad perpetrada por el presidente ruso Vladimir Putin ya está provocando que se haya desmoronado el mundo hasta ahora normal en el que vivía la población ucraniana, más de 44 millones de personas, que hasta hace unos días se dedicaba al trabajo, las preocupaciones familiares, las alegrías cotidianas, las penurias y el interés por su futuro y el de los suyos. Ahora se ven sumidas, de forma brutal, en una incertidumbre absoluta. Una incertidumbre dramática traducida en tener que abandonar sus casas, buscar un refugio ante las alarmas antiaéreas; protagonizar un éxodo terrible —quienes pueden hacerlo— para cruzar la frontera y la angustia ante la llamada a la movilización de mayores y jóvenes, casi niños, para defender la libertad. Y las vidas segadas de una forma absurda, sin sentido humano, por mucha geoestrategia que exista de una parte o de otra.

Como juez, no puedo olvidar que la Corte Penal Internacional tiene competencia en Ucrania y, por tanto, la Fiscalía de esa instancia deberá abrir la investigación pertinente si considera que se están cometiendo crímenes que correspondan juzgar a la CPI, de acuerdo al Estatuto de Roma.  

Frente a sanciones y avisos, el presidente ruso daba un paso más este domingo al poner en alerta máxima sus fuerzas de disuasión, incluyendo fuerzas nucleares estratégicas, o más aún, “en servicio de combate” en base, dijo, a las declaraciones agresivas provenientes de la OTAN y por las sanciones económicas acordadas por la Unión Europea y Estados Unidos.  

En el marco de tan peligroso anuncio, autoridades rusas y ucranianas acordaban sentarse a negociar una salida. La reunión se fijaba en Bielorrusia, después del rechazo inicial a tal idea por parte de Ucrania. Zelenski, el presidente ucraniano, confirmó que el encuentro se celebraría "sin condiciones", expresándose de esta forma amarga, tras informar de que cerca de 200 personas habían perdido la vida, a la vez que continuaba un éxodo inagotable próximo ya a los 360.000 desplazados.  

¿Quién podía imaginar que llegaríamos a esto? Se diría que, pese a reiterados avisos, todo el mundo estaba como adormecido y de golpe llegó el despertar, pero aún en el limbo de la somnolencia. “En Europa siempre reaccionamos muy despacio”, me decía el mismo amigo, con tono amargo. “¿Y los informes de la CIA advirtiendo de la acción militar rusa?”, le pregunté.  Contestó: “¿Profecía autocumplida? ¿Quizás acabaron o pretendieron siempre provocarlo?”. Una cuestión difícil de responder, porque a fin de cuentas, ¿quién puede entender el mensaje críptico de las agencias de inteligencia? Quizás el propio Vladimir Putin, criado en el KGB durante más de un cuarto de siglo y del que los entendidos dicen que sigue aplicando el manual del buen espía. No lo sé, pero insisto en formularme la pregunta clave para mí: ¿quién sale beneficiado con todo esto?

La prudencia se esfumó

Lo que está ocurriendo supone la falta de cordura total. El fracaso de toda lógica. La prudencia se esfumó. Confieso que, como muchos de ustedes por no decir la mayoría, me siento destrozado por esta situación y el dolor que me produce es muy profundo. Me quita casi todas las esperanzas que tengo en que la humanidad avance. Pareciera que tras salir de la pandemia habríamos aprendido la lección, en la idea de hacer un mundo mejor, pero, por lo que estamos viendo, volvemos a caer en las mismas necedades que siempre nos han caracterizado.

En estos días aciagos trato de hacer un análisis lo más objetivo posible, y para ello hay que remontarse a años atrás, cuando la OTAN y Estados Unidos, sin demasiados disfraces, tomaron medidas claramente encaminadas a consolidar su poder militar y extender sus dominios en unos territorios “minados” que, desde luego, no iban a ser consentidos por la otra parte, Rusia, que, a su vez, hizo lo propio en territorio ucraniano. No intento justificar al presidente ruso porque su proceder es el de un líder autoritario que no vela por el principal interés de su pueblo, que debe ser garantizar su prosperidad en vez de enviar a las familias los féretros de jóvenes que ya no podrán ver un mañana desde cualquier lugar de su país en donde tenían un proyecto de vida.

En la dicotomía de quién gana y quién pierde, no hay que olvidar que las grandes empresas norteamericanas no son ajenas al beneficio. ¿Por qué no baja el precio del petróleo Estados Unidos? Mientras, en Europa, en efecto, estamos a por uvas.

Escribía este viernes el sociólogo y pensador Boaventura de Sousa Santos: “La soberanía de Ucrania no puede cuestionarse. La invasión de Ucrania es ilegal y debe ser condenada. La movilización de civiles decretada por el presidente de Ucrania puede considerarse un acto desesperado, pero presagia una futura guerra de guerrillas. Putin debería tener en cuenta la experiencia de Estados Unidos en Vietnam: el ejército regular de un invasor, por poderoso que sea, acabará siendo derrotado si el pueblo en armas se moviliza contra él. Todo esto augura pérdidas incalculables de vidas humanas inocentes. Apenas recuperada de la pandemia, Europa se prepara para un nuevo desafío de proporciones desconocidas. La perplejidad ante ello no podría ser mayor”.

Ese es sin duda el futuro inmediato, máxime cuando leo en el momento de escribir estas líneas que Rusia ha ordenado a su Ejército intensificar su ofensiva en Ucrania "desde todas las direcciones". Mientras tanto, Ucrania resiste. Boaventura analiza el porqué de esta ofensiva sobre la base de un error estratégico de Estados Unidos y la OTAN que radica en que no estaban solos y prepotentes en el mundo, como llegaron a creer. Cita la salida de Afganistán —caótica, dice— para seguir en su huida hacia adelante “y en esa estrategia pretender arrastrar a Europa que pagará una factura alta por lo que está pasando”. Para Boaventura de Sousa “la invasión de Ucrania es inaceptable. Lo que no se puede decir es que no fue provocada. Rusia, como gran potencia que es, no debió dejarse provocar…”

Ya dejé constancia de mi opinión en estas páginas, en referencia a tal afirmación. Los conflictos bélicos no son casuales ni inocentes. Siempre alguien busca obtener un beneficio, ya sea antes, durante o después de la colisión. Las sanciones económicas, las restricciones de transacciones bancarias, el corte de suministro de gas, el bloqueo de suministro de cereales, la posibilidad de sacar a Rusia del sistema swift, la subida del precio del petróleo, etc., perjudicarán, de nuevo, a los mismos: siempre el pueblo que, además de los muertos, pone el sufrimiento. Las élites políticas y económicas, no. Curiosamente las bolsas subieron el pasado viernes. ¿Alguien puede explicar esto racionalmente?

Sin piedad

Soy antibelicista, y por ello no puedo justificar la agresión de Putin, pero trato de entender lo que sucede. Es posible que en la decisión del líder ruso de ir a la guerra y masacrar al pueblo ucraniano haya pesado la consideración de que la OTAN le trata de asfixiar por el norte y por el oeste, con Turquía y China cubriendo el resto. Rusia parece necesitar, según los expertos, un puente terrestre hacia Crimea y un estatus más seguro para la región separatista de Donbás. Pero ¿es tan importante tal necesidad como para asumir las sanciones que tanto la Unión Europea como Estados Unidos puedan asestarle? El saldo de desolación y coste en vidas humanas, las propias de Rusia y las ucranianas, no parecen afectar al presidente Putin. La escena que ha dado la vuelta al mundo de un tanque en una calle de Kiev arrollando un vehículo particular, del que a duras penas pudieron sacar los vecinos a un señor de edad, no deja lugar a dudas de la falta de respeto a las personas que anima a las tropas invasoras, cuyas instrucciones parecen claras: sin piedad.

Da escalofríos la falta de empatía y el ánimo de hacer daño en una situación sobrevenida para el pueblo de Ucrania, que se ve en la tesitura de huir o autodefenderse. La imagen del presidente Volodímir Zelenski paseando por las calles de la capital para demostrar que sigue allí, animando a la ciudadanía a no dejarse intimidar, casi mostrándose como un cebo para que la barbarie apunte hacia él y obvie a los habitantes, ejemplifica la desesperación de quien sabe que la batalla está perdida, aunque quizás queden otras muchas y ello suponga pérdidas aún mayores.

Es preciso insistir en llamar al diálogo a Rusia, a la Unión Europea y a Estados Unidos. Aun puede ser tiempo de retroceder y resolver las cuestiones pendientes en una mesa de negociación, pero teniendo claro que las reclamaciones y cuitas pendientes, reales o imaginarias, no dan derecho a agredir y acabar con la vida de miles de inocentes ni a invadir una nación constituida en un Estado de Derecho.

Pido, como el compositor León Gieco, que nada de esto nos sea indiferente y que entre todos reclamemos la paz, que es la única medida eficaz para acabar con el monstruo. Una vez más hay que recuperar aquel grito que nos movilizó por millones en todo el mundo, ante una contienda tan ilegal como esta, entonces en Irak y ahora en Ucrania: ¡No a la guerra!

Fuente: Infolibre.es 

Naciones Unidas observa normas contenidas en la LUC (Uruguay)

 Tres relatores especiales de Naciones Unidas emitieron una declaración conjunta en la que advierten sobre la incompatibilidad de las normas contenidas en la ley de urgente consideración (LUC) referidas al uso de la fuerza por parte la policía y las que regulan el derecho de reunión y manifestación pacífica. En el mensaje, que está dirigido al gobierno uruguayo, solicitan “se reconsidere la legislación de acuerdo con las normas de derechos humanos”.

Logo ONU

En el cierre del documento los relatores Clement Nyaletsossi Voule, Agnes Callamard y David Kaye, instan al gobierno uruguayo a que retire los artículos referidos “y proporcione tiempo adicional para la consideración legislativa y pública para evaluar el proyecto de ley a fin de garantizar que se alinee con las normas internacionales de derechos humanos.”

Se trata del Relator Especial sobre los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación; la Relatora Especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias; y el Relator Especial sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión.

La nota está fechada el 8 de junio y está dirigida al Embajador de Uruguay ante Naciones Unidas, para que este la reenvíe a la mayor brevedad posible al Ministro de Relaciones Exteriores, Ernesto Talvi.

SE ADJUNTA DOCUMENTO COMPLETO DE LOS RELATORES ESPECIALES

Descargar documento

Fuente: Instituto Nacional de Derechos Humanos Y Defensoría del Pueblo

sábado, 26 de febrero de 2022

Colombia: La ONU solicita que se refuercen las medidas de protección para los defensores de los derechos humanos

 Los actos violentos se centran especialmente en lideres comunitarios, comunidades campesinas, pueblos indígenas y afrodescendientes. La delegación en Colombia del organismo de la ONU especializado en garantías fundamentales condenó los recientes asesinatos de los activistas Teófilo Acuña y Jorge Tafur y urgió a la Fiscalía y a las autoridades judiciales a que continúen con las investigaciones de estos homicidios

La Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia expresó este jueves su profunda preocupación por el incremento de la violencia en varias regiones del país desde principios de 2022, especialmente sobre defensores de los derechos humanos, lideres comunitarios, comunidades campesinas, pueblos indígenas y afrodescendientes

Ante esta situación, la delegación en Colombia del organismo de la ONU urgió a las autoridades a reforzar todas las medidas de protección adecuadas, tanto individuales como colectivas, para garantizar la vida y la integridad de las personas defensoras de los derechos humanos, particularmente en zonas rurales y en los municipios más afectados por la violencia.

Del mismo modo, reiteró su llamado a que todos los grupos armados en Colombia declaren un cese al fuego y las hostilidades y que respeten las disposiciones del derecho internacional humanitario para la protección de la población civil, especialmente en el caso de los defensores de las garantías fundamentales.

Condena por la muerte de dos activistas

En concreto, la Oficina indicó que posee información sobre “homicidios, ataques, amenazas, violencia y estigmatizaciones” contra integrantes de organizaciones de derechos humanos, colectivos y, en particular, del movimiento político-social Congreso de los Pueblos.




El organismo también condenó los asesinatos contra los activistas Teófilo Acuña y Jorge Tafur que tuvieron lugar este martes en el municipio de San Martín, situado en el departamento de Cesar, en el noreste del país, y urgió a la Fiscalía y a las autoridades judiciales a que continúen con las investigaciones en curso de ambos homicidios.

Acuña y Tafur eran integrantes del Coordinador Nacional Agrario y del Congreso de los Pueblos, que desde el año 2010 “reúne a procesos campesinos, afrodescendientes, indígenas, mestizos, urbanos y de trabajadores en pro de la paz y los derechos humanos”.

La Oficina instó a las autoridades a tomar todas las medidas pertinentes para garantizar la vida y la integridad de los miembros del Congreso de los Pueblos y se proteja la labor de las personas defensoras de derechos humanos en todo el país.

Finamente, reiteró su apoyo de seguir implementando su mandato con el Estado, la sociedad civil y las personas defensoras de los derechos humanos, “con el fin de contribuir a que la situación de derechos humanos mejore en el país, y prevenir que se sigan cometiendo violaciones contra las personas defensoras de derechos humanos”.

martes, 22 de febrero de 2022

Entrevista a Rosangela Adoum (ALDHU) (Por Juan Raúl Ferreira)

 Programa: Una Mirada al Mundo

Emitido el 21-02-2022 por Radio Cultura FM 97.9 MHZ Uruguay

Conducción: Juan Raúl Ferreira




Mentiras de nariz larga (art. opinión Baltasar Garzón)

 Las mentiras, hijo mío, se conocen en seguida, porque las hay de dos clases: las mentiras que tienen las piernas cortas, y las que tienen la nariz larga. Las tuyas, por lo visto, son de las que tienen la nariz larga 

El hada madrina a Pinocho en 'Las aventuras de Pinocho' de Carlo Collodi.



El año pasado leí en este mismo diario un interesante artículo de José Miguel Contreras. Se refería a un libro titulado La industria de la calumnia de los periodistas Aaron Krolik y Kashmir Hill. Cito el párrafo final:

“…la industria de la mentira no conoce fronteras. Su capacidad de extensión es infinita. Las mentiras son ilimitadas. No hay miedo en excederse. En realidad, sí que hay un límite, el del número de personas dispuestas a creerlas. El negocio de la información parece haber cambiado desde que la fragmentación ha roto el territorio monopolizado por los medios tradicionales. Ahora tiende a centrarse, más que en contar lo que ocurre, en vender la versión que cada uno quiere escuchar de lo sucedido. No sólo existe el acto malintencionado de algunas fuentes de mentir, sino que también es indispensable contar con un significativo número de personas que prefieren que se les mienta, siempre y cuando se les diga lo que desean oír”.

Tanto los medios tradicionales como las redes sociales se hacen eco, cada vez con más frecuencia, de las versiones interesadas de individuos que cuentan “su verdad” sabiendo que es falsa, pero sin que ello importe en absoluto, pues la intención es disparar la bala allá donde el impacto puede ser más beneficioso para sus propios intereses y siempre, en efecto, teniendo como espectadores a un público entregado a la versión que quieren escuchar, aunque sospechen, o sepan, que la misma es espuria. Esta táctica es típica de los populismos y de la ultraderecha, de aquellas y de las de ahora. Tergiversan el presente, pero también la historia si es que les resulta útil para adelantar al contrincante. Luego amplían y reiteran la mentira que, a fuerza de esa repetición, se pretende convertir en verdad o cuando menos en algo asumido por todos como parte del juego político. El esfuerzo del desmentido es hercúleo; y, normalmente, te lleva a los tribunales que también sufren la inercia de que todo es libertad de expresión, hasta el insulto. Con ello, ganan definitivamente quienes planearon una estrategia de deterioro y corrosión de los derechos y las instituciones a la que ya nos hemos acostumbrado, con lo que ni siquiera hacemos el esfuerzo de escandalizarnos.

Nos han arrebatado la inocencia de creer en el otro, en lo que se dice y se hace, provocando una desafección en la ciudadanía con la política, lo que es ganancia para ellos, pero que es una desgracia y un peligro para quienes creemos que la democracia es participación en la toma de decisiones que nos afectan a todos. Esto sucede porque estamos saturados de tanto bulo y de tanta invención, que nos inhibimos y pasamos casi a la indiferencia, de “que digan lo que quieran” o “todo es una pura mierda”, con perdón por la expresión. Se ha ido perdiendo el razonamiento propio, esa visión crítica indispensable que nos lleva al saludable hábito de cuestionar. Por las redes sociales circulan todo tipo de sandeces, mientras varios medios se dedican a publicar las versiones más adecuadas a su propio provecho económico o ideológico, exagerando la realidad, como la nariz de Pinocho, para fomentar el morbo y el griterío sin atisbo de un ápice de integridad. El filósofo y lingüista Noam Chomsky, en uno de sus brillantes análisis sobre Donald Trump, lo exponía así: “No paras de decir mentiras y lo que ocurre es que el concepto de verdad simplemente desaparece”. O lo que es peor, sabemos que es mentira, pero permitimos que lo transformen en una verdad política, provocando con ello un efecto demoledor y geométricamente perverso; y mucho más si existe un acuerdo tácito o expreso para difundir los bulos y agrandar la vaciedad de determinadas posturas o posiciones.


Mentiras sobre mentiras

Se me dirá que al final la verdad siempre sale a la luz, y que tarde o temprano terminará por imponerse a la mentira. Ojalá esto fuera cierto, pero no siempre lo es, y aun cuando en ocasiones finalmente sucede, mientras tanto ha dejado un poso envenenado que surte nuevas y turbias inquinas y llama a otros personajes del mismo cariz a aportar su pegajoso granito de arena.

Muy pronto, en mi carrera profesional, tuve que aprender a vivir con una permanente exposición a los medios, hasta el día de hoy. Por el camino me fui ganando algunas antipatías y enemistades por encarar mi trabajo con decisión, hasta las últimas consecuencias y muchas veces a contracorriente. Ante el dilema weberiano sobre la ética de los principios y la ética de las consecuencias, (la ética de la convicción y la ética de la responsabilidad) mi elección siempre ha sido en favor de la primera, ya que de otra forma creo que no existiría, ni siquiera como concepto ni como valor, aquello que llamamos Justicia. Tuve que aprender a soportar robos, allanamientos de morada, amenazas de muerte y algún que otro intento de atentado. Hasta mis hijas y mi hijo tuvieron que ir al cole con guardaespaldas, además de sufrir ataques de extrema derecha contra ellos. Cuando esto no daba resultado vinieron todo tipo de arremetidas personales y campañas de desprestigio, teniendo que cargar con el apelativo de “juez estrella” por la atención que me prestaban unos y los embates que me propinaban otros.

Porque lo he padecido, puedo dar fe de las distintas estrategias y disfraces de la mentira utilizada como un arma arrojadiza. La técnica es antigua y propia de las organizaciones mafiosas. Enlodan tu nombre y el de quienes te rodean por todos los medios, para así aislarte y finalmente deshacerse de tu incómoda presencia. Sepan, pues, que estas técnicas no suelen dar resultado cuando enfrente tienes a quien posee la certeza y convicción de estar haciendo lo correcto, trabajar honestamente y honrar los valores y los principios que deberían guiarnos a todos y hacer lo que es debido, ya sea en lo público como en lo privado, le pese a quien le pese, se llame como se llame, sea del partido o asociación que sea y ocupe la plaza que ocupe.

Tras mi inhabilitación como juez (hoy declarada atentatoria contra mis derechos por el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas), comencé a ejercer la profesión de abogado, y hasta en este ejercicio profesional he tenido que soportar que se diga absolutamente de todo sobre mí: cuánto gano, los casos que supuestamente llevo, incluso dónde y con quién voy a comer y hasta el menú que he ordenado, por no hablar de lo que se “informa” sobre mi vida personal, de la cual jamás he hecho alarde alguno.

Tanto los medios tradicionales como las redes sociales se hacen eco, cada vez con más frecuencia, de las versiones interesadas de individuos que cuentan 'su verdad' sabiendo que es falsa, pero sin que ello importe en absoluto.

Ya escribí en 2019 un artículo sobre las fake news, en el que, entre otras cosas, hablaba de lo difícil que es hacer desmentidos, demandas y rectificaciones, que siempre llegan a destiempo y con mucha menor visibilidad que la noticia falsa y escandalosa, que prende como el fuego en la broza y se disemina como reguero de pólvora por las redes sociales con la ayuda de los algoritmos e incluso de bots contratados al efecto, cual ejército de mercenarios virtuales al servicio de quien pague por ellos. Internet se ha convertido en la madre que guarda todo lo que se refiere a sus hijos y lo mantiene de manera perenne, sea bueno o malo, por los siglos de los siglos.

Se publican afirmaciones disparatadas, ilógicas. Muchas veces atendiendo a personajes muy cuestionables que se convierten en una especie de gurús que presumen de fuentes de “sabiduría” aún más contaminadas e interesadas hasta formar una comunidad de intereses en la que la veracidad de los hechos se convierte en una quimera, y donde solo arraiga el provecho propio y el engaño al público, en general. 

Con estos mimbres se construyen dosieres, reportajes e incluso libros. En la sombra pululan otros personajes que también buscan hacer su agosto con individuos de este tipo, con fines oscuros y poco sanos.

Tormentas de mierda

En su libro En el enjambre, el filósofo Byung Chul Han habla de shitstorms, literalmente “tormentas de mierda”. Lo define como un fenómeno genuino de la comunicación digital que es posible en una cultura de la falta de respeto y la indiscreción. Como característica especial “se precipitan solo sobre personas particulares, por cuanto las comprometen o las convierten en motivo de escándalo”. Pero resulta que esas personas pueden ocupar también un cargo público, y al difundir esas historias distorsionadas o falsas se degrada el servicio público, y se dinamita la credibilidad de la institución, con la sola pretensión de potenciar la vanidad de quien así actúa, o de conseguir el poder o cargo, en un futuro más o menos próximo.

Sin duda, en estos casos, nos encontramos en demasiadas ocasiones con estas tempestades de difamación y de porquería incitadas por un interés puntual, atacando a una persona concreta que difícilmente se puede defender, insistiendo hasta crear una bola que se transforma en alud. El autor de la mentira, aquel que busca su ganancia, señala con el dedo apuntando a otro lado para desgastar a quien quiere destruir mientras manipula en la sombra. Se cree dueño del bien y del mal; de lo justo y de lo injusto… incluso puede utilizar en vano el nombre de Zola intentando aparentar que ampara a un Dreyfus. Y al final ¿para qué? ¿para ocupar un despacho mejor? ¿para obtener alguna prebenda administrativa? La ética es el ropaje de los dioses, pero la hipocresía solo viste a los mezquinos.


Baltasar Garzón es presidente de FIBGAR.

Fuente: Infolibre.es

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Ideas Propias

viernes, 18 de febrero de 2022

¿A las puertas de un mundo posneoliberal?

 Este es un artículo de opinión de Tobias Debiel, subdirector del Instituto para el Desarrollo y la Paz de la alemana Universidad de Duisburg-Essen, y de Mathieu Rousselin, profesor de educación política en la Oficina Federal para las Tareas de la Familia y la Sociedad Civil de Alemania.


BERLÍN – Aunque hay quienes afirman que la pandemia y la crisis climática son indicios del final del neoliberalismo, otros consideran que su caja de herramientas no está vacía. Para el posneoliberalismo hace falta una nueva política y un cambio de estructuras.

La pandemia de covid-19 ha provocado una conmoción global en la economía y la política. La preocupación por la caída del crecimiento, el colapso del sistema de salud y la inestabilidad política generó intervenciones estatales en muchos países del mundo que traen al recuerdo la crisis financiera mundial de 2008.

Numerosos analistas interpretaron la crisis como un desafío a la hegemonía neoliberal, es decir, la orientación prioritaria de la economía hacia la liberalización, desregulación y privatización, y la orientación del Estado hacia el principio de competitividad global.

Obviamente, el mercado no pudo reaccionar de modo adecuado a los fenómenos de la crisis. Análogamente, se multiplicaban con buenos motivos las voces que presagiaban el final de la hegemonía neoliberal en las relaciones económicas globales.

¿Son la crisis financiera global y la pandemia de covid-19 señales que apuntan a un modelo posneoliberal? ¿O el neoliberalismo sigue siendo el eterno paciente que resiste con valentía en el lecho de muerte? ¿Y qué será del orden neoliberal en el contexto de otro enorme y sin duda más fundamental desafío: la crisis climática?

Hoy en día es inusual encontrar a alguien en una posición destacada que se juegue abiertamente para salvar el honor del neoliberalismo. Las voces antagónicas, por el contrario, se hacen oír más. Así, el exjefe del Banco Mundial Joseph Stiglitz afirmó que el neoliberalismo debía ser dado por muerto y sepultado.

Tobias Debiel

Sin embargo, las políticas estatales concretas siguen siendo, en la actualidad, de cuño neoliberal. El neoliberalismo es influyente como práctica política y no tiene un plazo de vencimiento claro. Si bien los instrumentos del keynesianismo –grandes inversiones estatales– se utilizaron para construir el Estado de Bienestar en los países industrializados de Occidente tras la Segunda Guerra Mundial, el neoliberalismo se le ha plantado desde la década de 1970 como un rival muy fuerte.

De manera paradigmática y brutal, el neoliberalismo logró un temprano triunfo en el Chile del golpista Augusto Pinochet, donde los partidarios del economista de Chicago Milton Friedman, los llamados Chicago boys, destruyeron los logros socioeconómicos del socialista democrático Salvador Allende.

El mantra neoliberal sobre el Consenso de Washington, surgido en la década de 1980 en el seno de las instituciones financieras internacionales y el gobierno de Estados Unidos, tuvo efecto a escala global.

Los principios rectores de la macroeconomía keynesiana, que se expresaban en el modelo del Estado del Bienestar, fueron reemplazados por dos principios básicos: el énfasis en las libertades económicas individuales, con una defensa casi incondicional de la propiedad privada, y la orientación hacia un Estado competitivo, comprometido con el mercado y con cuatro instrumentos de gobierno: privatización, desregulación, recortes de impuestos y libre comercio.

Si bien las crisis del precio del petróleo y de endeudamiento de la década de 1970 se convirtieron en una admisión de derrota para el keynesianismo, el neoliberalismo sufrió un destino aparentemente similar con la crisis financiera mundial de 2008. Hubo un derrumbe bancario y la economía se contrajo. El desempleo y la agitación social aumentaron en todo el mundo.

Como resultado, se consideró posible un cambio hacia un régimen posneoliberal «que se encargaría activamente de los riesgos sistémicos e impondría regulaciones restrictivas sobre las instituciones financieras y los mercados financieros». De hecho, el rescate de los bancos hizo que hubiera que dar marcha atrás, al menos temporalmente, con el principio de desregulación.

Sin embargo, el modelo neoliberal demostró ser notablemente resistente a sus adversarios y sus debilidades sistémicas inmanentes. Esto se hizo evidente en el corto plazo, cuando, por ejemplo, se lanzaron los programas de rescate para Portugal y Grecia, que obedecían a una estricta ideología de austeridad fiscal.

Y el especulativo instrumento financiero de los derivados, operaciones a plazo que se basan en las fluctuaciones de precios esperadas, pronto volvió a aparecer: ya en diciembre de 2013 alcanzó nuevamente el nivel que tenía antes de la crisis.

Mathieu Rousselin

La segunda gran crisis del siglo XXI fue acompañada por la pandemia de covid-19, que desató una verdadera recesión global en 2020.

De manera similar a lo sucedido con la crisis financiera mundial, hubo intervenciones estatales masivas. Pero había una gran diferencia: dogmas neoliberales como la «austeridad fiscal» –por ejemplo, el «déficit cero» en Alemania– fueron cuestionados de inmediato, y «desaparecieron en menos de lo que se tarda en deletrear la palabra ‘quiebra’».

La pandemia de covid-19 condujo a un renacimiento y una relegitimación del Estado en los países industrializados de Occidente que fue mucho más allá del entusiasmo inicial causado por las intervenciones estatales en la crisis financiera mundial.

No solo hubo empréstitos de amplio alcance y se abandonaron las políticas de austeridad, sino que, con una aceptación bastante amplia, el Estado también intervino en las libertades fundamentales del individuo, que son una piedra angular de la tradición del pensamiento liberal.

Por ejemplo, libertad de movimiento; el derecho a encontrarse con otras personas en espacios públicos y privados sin restricciones; la libertad de asociación y el derecho a practicar una religión.

Además, la protección de patentes, una vaca sagrada del neoliberalismo, fue cuestionada nada menos que por Joe Biden: una reglamentación de excepción de la Organización Mundial del Comercio (OMC) debía eliminar los derechos de propiedad intelectual de las empresas farmacéuticas privadas sobre las vacunas contra el covid-19, sostuvo durante un tiempo el presidente de Estados Unidos.

Aun cuando esto finalmente no sucedió: ¿son el retorno del Estado y la pretensión de hacer cumplir reglas vinculantes para el bien común los primeros indicios de un modelo antagónico a la ideología neoliberal? Hasta la pandemia de covid-19, se podía argumentar que las grandes crisis, incluida la crisis financiera mundial de 2008, nunca han podido hacer peligrar seriamente la primacía de los principios neoliberales.

Más bien han servido, una y otra vez, como justificación para intervenciones estatales masivas que conservaron el sistema neoliberal y sus principales actores a expensas del público en general.

Parecía que la resiliencia se había convertido en una característica y una receta para el éxito del modelo económico neoliberal. Las medidas del Estado para combatir la pandemia de covid-19 han sacudido, si bien parcialmente, esa resiliencia.

La crisis climática global es mucho más dramática y permanente que la crisis del covid. Es la condición permanente del siglo XXI y, junto con la amenaza nuclear, probablemente la mayor amenaza para la supervivencia humana.

Durante mucho tiempo se ha intentado contrarrestar el cambio climático con recetas neoliberales, como el comercio de emisiones. Sus módicos éxitos indican claramente que se trata de instrumentos complementarios, pero no de palancas para la necesaria transformación socioecológica.

En tanto dogma neoliberal, la confianza en las fuerzas del mercado como clave para combatir el cambio climático es tan difícil de explicar como la ingenua esperanza de que el Estado pueda esperar a que los consumidores y productores adopten un comportamiento ecológico virtuoso.

Por supuesto, la caja de herramientas neoliberal no está vacía, sino que puede apostar a la internalización de las externalidades, o sea, la inclusión de costos ecológicos en el precio de la carne y los boletos de avión, por ejemplo.

Pero el interrogante es si el tiempo no es escaso como para imponer medidas prohibitivas a los consumidores.

Equivaldrían –ya admitiéndolo abiertamente, ya ocultándolo en aumentos de precios acordes con el mercado– a sanciones y prohibiciones de comportamientos propios de una «forma de vida» supuestamente liberal que, como tales, pondrían en peligro las libertades de las generaciones futuras.

Tales medidas combatirían eficazmente el cambio climático. Al mismo tiempo, deben ir acompañadas de sustanciales medidas de compensación social si no se quiere exacerbar las desigualdades y crear nuevas injusticias.

La pandemia de covid-19 ha demostrado que se pueden superar las normas neoliberales y renegociar las reglas institucionales que dan al Estado un papel proactivo.

Sin embargo, hasta ahora hay poca evidencia de que ese modelo antagónico tenga también en cuenta la cuestión social.

Los costos de las crisis amenazan más bien con distribuirse de manera muy desigual.

Esto provocará resistencia en quienes viven en condiciones precarias y quienes dependen del sistema imperante, y dará impulso a los movimientos populistas de derecha. La transición a un modelo posneoliberal solo será posible si se hace una transformación no solo ecológica, sino también social.

Este artículo se publicó originalmente en Nueva Sociedad.

martes, 15 de febrero de 2022

Entró en vigencia el nuevo reglamento de migración y extranjería en Chile: ¿Qué medidas incluye?

En medio de la crisis migratoria y las manifestaciones de camioneros en diversas rutas del norte del país, el 12 de febrero entró en vigencia el nuevo reglamento sobre migración y extranjería publicado por el Ministerio del Interior en el Diario Oficial.

 


La función de la normativa que forma parte de la nueva ley de migración, es regular la migración en temas el ingreso, estadía, residencia y salida del país. Vale destacar que hasta antes de publicarse esta nueva norma, la ley vigente correspondía a la dictada en 1975, cuando no existía una crisis migratoria en el país.

Esta nueva ordenanza trae consigo importantes medidas y la creación de institucionalidad orientada a la materia.

Servicio de Migraciones

El Servicio de Migraciones es el “organismo público encomendado por ley para establecer, organizar, mantener y administrar el Registro Nacional de Extranjeros”. Además, se destaca que desde la entrada en vigencia del reglamento los trámites migratorios por ley Nº 21.325 pasan desde la competencia del Ministerio de Relaciones Exteriores al Servicio Nacional de Migraciones.

Reconducción y expulsión

También se contempla una actualización a los protocolos de expulsión y reconducción migratoria, según el artículo 135, donde se determinan las causales de una posible expulsión de quienes tienen un permiso transitorio y redirigir por donde mismo hace ingreso a los indocumentados.

  1. Ingresar al país no obstante configurarse a su respecto una causal de prohibición imperativa de ingreso de las señaladas en el artículo 32 de la ley Nº 21.325.
  2. Incurrir durante su permanencia en el país en alguna de las causales del artículo 32 de la ley Nº 21.325, con excepción de la señalada en el número 2 de dicho artículo.
  3. No haber dado cumplimiento a la orden de abandono del país.
  4. Encontrarse en Chile no obstante haber vencido su permiso de permanencia transitoria.
  5. Reincidir en la conducta de ejercer actividades remuneradas sin tener autorización o estar habilitado para ello.
  6. Efectuar declaraciones falsas, adulteración o falsificación en cualquier clase de documento al efectuar cualquier gestión ante las autoridades chilenas o para obtener un beneficio migratorio para sí o para un tercero.

Junto con eso, en el artículo 32 de la ley Nº 21.325 se dicta la prohibición de ingreso a quienes tengan condenas terroristas, padezcan ciertas enfermedades, hayan ingresado por pasos no habilitados, tenga una orden de prohibición de ingreso, tenga condenas por tráfico o haya sido condenado en Chile, entre otras.

En términos de reconducción, quienes se les niegue el ingreso al país serán “reembarcados de inmediato o devuelto a su país de origen o de procedencia en el más breve plazo, y sin necesidad que a su respecto se dicte una nueva resolución”.

Excepciones

Los casos especiales estarán orientados especialmente a proteger la integridad de niños migrantes y a víctimas de tráfico de personas: “La acción estatal se orientará siempre a asegurar el pleno ejercicio y goce de los derechos que consagran en su favor la Constitución”.

Por otro lado “mujeres embarazadas, víctimas de trata de personas, de violencia de género o intrafamiliar, u objeto de tráfico de migrantes, podrán recibir de parte del Servicio Nacional de Migraciones un permiso que regule su permanencia. de acuerdo a antecedentes fundados” dice la legislación.

Fuente: Radio Duna

Diario Oficial

sábado, 12 de febrero de 2022

Si Julian Assange es un terrorista, entonces Biden es un dictador

La acusación de la Administración de EE UU contra el periodista supone un grave precedente que podría recortar la libertad de prensa en todo el mundo.



No es tan fácil extraditar a alguien. Para empezar, la extradición está sujeta a protocolos y convenios que excluyen a centenares de países por criterios estrictamente humanitarios. Pero, incluso cuando es un pacto entre caballeros democráticos, se prohíbe la extradición por delitos de carácter político, con la excepción del terrorismo, crímenes de lesa humanidad o atentados contra un jefe de Estado. Y, sin embargo, la justicia británica concedió este viernes la extradición del fundador de Wikileaks, Julian Assange, sin que haya cometido esos delitos. Si Estados Unidos puede obtener la extradición de un australiano por publicar documentos clasificados para denunciar delitos, ¿qué impedirá a Rusia o a China hacer lo mismo con periodistas españoles por publicar documentos clasificados para denunciar asesinatos, genocidio o corrupción?

Los titulares inciden en detalles que distraen del caso principal. El pasado enero, la jueza de distrito Vanessa Baraitser decidió que sería opresivo permitir el traslado de Julian Assange al mismo centro de máxima seguridad donde se acababa de suicidar el millonario Jeffrey Epstein o que se sometiera a las “medidas administrativas especiales” de la Administración estadounidense. Si parecía un pequeño triunfo, este aparente escrúpulo ha acabado por facilitar lo que parecía querer impedir. Sobre esta premisa, los dos jueces del tribunal británico de apelaciones han considerado que las nuevas garantías ofrecidas por el Gobierno estadounidense satisfacen los criterios humanitarios sobre el bienestar del imputado, y por eso han decidido permitir su extradición. Como si el juicio dependiera del acondicionamiento de la celda y ya no de la legitimidad de los cargos, y los precedentes que supone para el derecho internacional.


Assange se enfrenta a 17 cargos por colaborar con agentes de inteligencia para obtener y distribuir información secreta militar y cables diplomáticos clasificados. Que es lo mismo que hacen cada día periódicos como El País, The Guardian The New York Times. También se le acusa de conspirar con la soldado Chelsea Manning para hackear ordenadores del Departamento de Defensa, un delito que podría derivar en terrorismo, pero donde no se aportan pruebas ni hay indicios de que el asalto tuviera lugar. Assange no cumple los criterios de extradición y, sin embargo, la jueza Baraitser declaró el pasado enero que la petición “no cruzaba el límite de extradición por delito político”. Pero, si lo extraditan, Assange será juzgado en un país donde no tiene derechos civiles, por el mismo Gobierno al que ha denunciado por cometer tortura y crímenes de guerra en Irak y Afganistán. El mismo Gobierno que ha encargado campañas de desprestigio contra su persona y planeado su secuestro y asesinato con el único propósito de silenciar a Wikileaks.

Para no ser extraditado por un delito político, Assange tendría que haber cometido delitos de terrorismo. Pero si lo que ha cometido es terrorismo, entonces nosotros también. Los países a donde no extraditamos a nadie por motivos humanitarios, una lista que empieza por Argelia y acaba por Yemen, están llenos de periodistas encarcelados por cometer delitos de terrorismo. Si Estados Unidos se convierte en uno de ellos, es nuestra responsabilidad sacar a ese país de nuestros acuerdos de extradición.


Cuando ocupaba la vicepresidencia de Estados Unidos (2009-2017), Joe Biden calificó a Assange de terrorista informático para separar las filtraciones de Wikileaks del caso de los papeles del Pentágono. Ese fue el precedente que protege a la prensa libre de ser perseguida por el Gobierno desde 1971, porque cuando la Administración del entonces presidente Richard Nixon demandó a The New York Times y a The Washington Post para que no publicaran los papeles filtrados, que contaban la guerra no oficial en Vietnam, el Tribunal Supremo le dijo que no. Tanto Biden como la entonces secretaria de Estado, Hillary Clinton, presionaron a la Administración del presidente Barack Obama para que imputara a Assange por delitos de terrorismo. Y el presidente Obama lo descartó, considerando que no podría procesar a Assange por publicar secretos de Estado que también habían publicado el Times y el Post sin comprometer la libertad de prensa en Estados Unidos.

Hoy Biden es presidente y el partido demócrata culpa a Julian Assange de haber hecho que Hillary Clinton perdiera las elecciones contra Donald Trump, publicando una filtración de correos electrónicos del que era su jefe de campaña, John Podesta, que dominaron las portadas de los grandes medios en la recta final de las elecciones de 2016. Si consigue que la justicia condene a Julian Assange como terrorista por publicar documentos clasificados que demuestran que su Gobierno comete crímenes de guerra, el precedente servirá para que cualquier Gobierno encarcele a periodistas de cualquier nacionalidad, operando desde cualquier sitio, por publicar la verdad.



Fuente: El país


Marta Peirano es periodista. Es autora de El enemigo conoce el sistema: Manipulación de ideas, personas e influencias después de la economía de la atención (Debate)



miércoles, 9 de febrero de 2022

El caso del Chilean Eagles College: el centro educacional que habría sido un centro de tortura

El ex colegio Chilean Eagles College de La Florida se encuentra en proceso de demolición, pero hay denuncias de infraestructura subterránea desconocida y que según diversos testigos bajo sus cimientos habría una serie de catacumbas y túneles que habrían sido ocupados como centros de tortura durante la dictadura. 


#Dictadura #DerechosHumanos #Tortura #ALDHU

Organizaciones de DDHH han realizado diversas acciones para lograr detener la demolición y para reunir testimonios de quienes estuvieron en el lugar. Hasta la fecha son 12 estudiantes de la época y profesores que están dispuestos a entregar sus testimonios ante los organismos correspondientes. Hoy está prevista una manifestación en el frontis del establecimiento.

Varias organizaciones de derechos humanos convocaron a una manifestación para el viernes 4 de febrero en el frontis del ex colegio de La Florida, denunciado como excentro de tortura.

El lugar se encuentra en proceso de demolición, pero "bajo sus cimientos habría una serie de catacumbas y túneles que habrían sido ocupados como centros de tortura durante la dictadura”, informó esta semana el canal La Red.

Las organizaciones han realizado diversas acciones para lograr detener la demolición y para reunir testimonios de quienes estuvieron en el lugar. Hasta la fecha son 12 estudiantes de la época y profesores que están dispuestos a entregar sus testimonios ante los organismos correspondientes.

El pasado martes, testigos, acompañados por dirigentes sociales, abogados, autoridades de la comuna, del distrito y del Colegio de Profesores, concurrieron a la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones (PDI) para solicitar se investiguen las denuncias.


Respaldo

La Red de Sitios de Memoria manifestó "Mientras no se investigue a fondo la efectividad de los hechos denunciados y de ser ciertos, La Red de Sitios de Memoria apoyará en todo lo posible para la recuperación de ese espacio como un sitio de memoria", anunció.

El Informe de la Comisión Nacional sobre prisión Política y Tortura, de 2004, reconoce 1.132 recintos utilizados a lo largo del país como centros de detención, secuestro, tortura, exterminio y desaparición, "pero en la actualidad aun quedan muchos por reconocer y otros tantos por recuperar, como resultaría ser el caso del colegio Chilean Eagles College".

"Se debe indicar que en Chile, los lugares y sitios de memoria han sido recuperados, gestionados y preservados por las propias organizaciones de derechos humanos, ya que  no cuentan con normativa estatal que los proteja, sin embargo, las organización vinculadas a este ámbito no nos daremos por vencidos y seguiremos en la lucha por preservar la memoria histórica, por el reconocimiento y recuperación de los sitios que han sido utilizados a lo largo del país como centros de detención, secuestro, tortura, exterminio y desaparición, como también lograr a nivel constitucional el reconocimiento de la Memoria como eje central de la democracia y de toda sociedad, abogando para que estos lugares obtengan la categoría de sitio de memoria con una protección especial", agrega la declaración.

Finalmente, la Red de Sitios, "a fin de contribuir con la verdad y justicia con los hechos que ocurrieron en este colegio cuestionado", informó que analiza la posibilidad de presentar un recurso de protección a fin de lograr la paralización de las obras.

Fuente: El mostrador

Desde la ALDHU el Secretario General, Juan de Dios Parra, indicó al respecto: "Es necesario crear una constitución que ayude a preservar la memoria y la historia del país. La información y la investigación ayuda a esclarecer el pasado y recordar lo olvidado. Ante la reiteración de los negacionismos, respecto a la historia del país , es necesario establecer un marco (normativo) para el recuerdo y el reconocimiento de un pasado oscuro y encubierto".  



Los túneles bajo un colegio en La Florida que habrían sido ocupados como centro de tortura: Será demolido sin investigación. Artículo la Red. 

Artículo: la Red

Se trata del Chilean Eagles College, el que fue construido en la década de los 80 pero según comentarios de estudiantes y vecinos debajo habrían catacumbas y calabozos a los cuales se accede desde la sala de profesores. Hoy se construirá un proyecto inmobiliario.

El colegio Chilean Eagles College de La Florida está en proceso de demolición, sin embargo, bajo sus cimientos habría una serie de catacumbas y túneles que habrían sido ocupados como centros de tortura durante la dictadura.

Sin embargo, no se ha podido confirmar ni descartar esa información ya que hasta el momento no se ha podido realizar una investigación, por lo que peligra la posibilidad de llegar a la verdad.

Aunque el colegio fue construido en 1981, los galpones ya existían previamente en la década del 70 y según los vecinos más antiguos, durante los primeros años de la Dictadura Cívico-Militar de Pinochet, “este lugar era usado como barracas de alguna manera, porque cada cierto tiempo llegaban camiones con milicos”.

En las manifestaciones y tomas de 2011, los estudiantes pudieron tener acceso libre a las dependencias del colegio lo que les permitió llegar hasta la escotilla que da acceso a los túneles, la que según testigos, se encontraría en la sala de profesores.

“El túnel está aparentemente construido de ladrillo y parece ser un pasillo recto, sin embargo al adentrarse la morfología del túnel comienza a cambiar y conforme se curva ligeramente, se aprecian “Calabozos” o “Jaulas” de metal en el costado izquierdo del túnel, con rejas en muchos casos rotas. Cada jaula mide aproximadamente 2 por 3 metros, quizás menos, no eran grandes. No hay una cantidad específica pero aparentemente eran muchas, por lo menos decenas, pero incluso se habla de cientos, aunque podría ser una exageración debido a la indefinida extensión de las catacumbas”, señala el texto.

Los estudiantes mencionan que para el año 2012, cuando estaban investigando el tema, incluso habían páginas web que mencionaban listas de Centros de Tortura y aparecía listado Vicente Valdés #80 como uno de ellos, pero lamentablemente esas web ya no existen o serían muy difíciles de encontrar.

 La leyenda cuenta que el túnel llegaría hasta el Santuario de Schöenstatt, lo que daría una extensión de por lo bajo unos 100 o 200 metros.

Los mismos jóvenes en su intento de descubrir la verdad hablaron con vecinos, quienes señalaban que los guardias del santuario comentaban que debajo había un sistema de catacumbas que bien podría conectar con el sector del colegio ya que, a principio de los años 50 cuando comenzó a construirse el santuario, estas tierras pertenecían a la orden religiosa y aún no estaban las casas que hay ahora.

Sin embargo, las demoliciones de las instalaciones del colegio ya comenzaron sin que haya una investigación respecto a lo que hay debajo del colegio, lo que podría dar luces de lo que realmente ocurrió en los ’70 y si efectivamente en los cimientos del colegio se torturó.

Fotos: Chasqui Outdoor

lunes, 7 de febrero de 2022

La agenda de la ONU para 2022

 “LA ONU señala que se producen 1 500 millones de vacunas al mes, pero la distribución es ‘escandalosamente desigual’”.



El Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha propuesto al mundo la agenda de las Naciones Unidas para el 2022, la cual presenta un resumen tétrico de la realidad que vive la humanidad y evidencia la necesidad de liderazgos ilustrados para enfrentar el fracaso de la gobernanza global.

Según Guterres, al mundo le urge entrar en modo de emergencia y apagar un incendio de cinco focos.

Covid-19. La pandemia evidencia la desigualdad y exclusión de miles de millones de seres humanos que aún no han sido vacunados. Guterres señala que los fabricantes producen 1 500 millones de vacunas al mes, pero la distribución es “escandalosamente desigual”. Urgió a combatir la desinformación sobre las vacunas, a la que calificó como una “plaga”.

Sistema financiero. Guterres lo calificó como “moralmente corrupto, que favorece a los ricos y castiga a los pobres”. La inflación récord, las alzas de precios de energías y las altas tasas de interés deben ser consideradas como una “extorsión”, al argumentar que es una receta para la inestabilidad, la crisis y la migración, por lo que es imperativo reformar los mecanismos de gobernanza financiera global.

Crisis climática. Indicó que el calentamiento global trae un conjunto de golpes devastadores que han obligado a la migración de 30 millones de seres humanos y dijo que los países menos culpables son los más perjudicados, pese a ser los más vulnerables.

Ciberespacio. La falta de gobernanza del Ciberespacio trae un creciente “caos digital” que beneficia a las fuerzas más destructivas, busca controlarnos o manipularnos, cambiar nuestros comportamientos, violar nuestros derechos humanos y socavar las instituciones democráticas apuntó. Propuso un Pacto Global Digital como parte de la Cumbre del Futuro en el 2023.

Conflictos violentos. Guterres sostiene que es imperioso gestionar las divisiones geopolíticas y buscar mecanismos de cooperación que garanticen la paz y la seguridad.

Autor: Luis Gallegos Chiriboga

Fuente: El comercio

Juan de Dios Parra, Secretario General de la ALDHU, añadió al respecto: "Estos cinco problemas están relacionados y todos ellos significan la pérdida de derechos por parte de la población. Aunque se avanzó en democracia durante el último siglo, ésta (actualmente) no defiende necesariamente los derechos de las personas. Muchas de las democracias actuales están incrementando la distancia social entre la población, convirtiéndose en un marco legal de desigualdad. Así, mediante leyes aprobadas por los órganos parlamentarios, se sientan unas bases menos justas en diferentes ámbitos como: en el sistema de salud, el pago de impuestos,  la educación, el trasporte o los servicios básicos. Todo ello resta derechos, representatividad y poder a la población, que ve como el estado se empequeñece en pro de la defensa y enriquecimiento de terceros".


miércoles, 2 de febrero de 2022

Unos 28 millones de personas no encuentran trabajo en América Latina y el Caribe

La pandemia de COVID-19 provocó la pérdida de 49 millones de puestos de trabajo en América Latina y el Caribe en 2020 y, pese al repunte económico superior al 6% registrado el año pasado, esos empleos no se han recobrado en su totalidad, señala un nuevo informe regional publicado este martes por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

#AméricaLatina #Desempleo # trabajo #OIT



Al inicio de este año todavía hay unos 28 millones de personas que buscan trabajo sin encontrarlo y el panorama no es prometedor para la región. Las proyecciones de crecimiento económico para 2022 apuntan a un 2%, lo que retrasará la recuperación del mercado laboral.

Actualmente, la tasa de desempleo alcanza un 9,6% -mejor que en 2020, pero peor que 2019- y la mitad de los trabadores se encuentra en la informalidad, lo que podría aumentar dadas las mediocres perspectivas económicas, que también apuntan a una posible prolongación de la crisis del empleo hasta 2023 o 2024.

La OIT estima que, tomando en cuenta la precariedad económica y la continuación de la pandemia, la tasa de desocupación este año podría bajar entre 0,2 o 0,3 puntos porcentuales, manteniéndose por encima de 9%.

En la conferencia de prensa para presentar el informe, el director regional de la OIT explicó que gran parte de los empleos perdidos se insertan en sectores que todavía no se han dinamizado, “como el turismo”, pero también están los que se han transformado.

“Hay casos de profesiones que desaparecieron, que cambiaron de naturaleza de forma muy brusca con la incorporación de la tecnología”, dijo Vinícius Pinheiro.

Las mujeres están atrapadas

Agregó que estos factores conducen a los trabajadores al desaliento y recalcó que la desesperanza laboral en América Latina tiene una cara principalmente femenina.

“Y esto se explica con la reorganización del trabajo doméstico y del cuidado, al igual que con el cierre de las escuelas por periodos muy prolongados. (…) eso afectó la distribución del tiempo en los hogares con una sobrecarga para las mujeres. Muchas pasaron a trabajar desde casa, a acumular funciones, o perdieron su empleo y se dedicaron únicamente a las tareas de cuidado y ahora es muy difícil que salgan de eso”, apuntó.

Pinheiro añadió que para que las mujeres salgan a trabajar hay que reorganizar la estructura de los cuidados o pagar por ellos.

“Gran parte de las mujeres que no han regresado a trabajar no lo han hecho porque están atrapadas en la crisis del cuidado que se produjo con la pandemia”, puntualizó.

El desempleo femenino se mantiene en 12,4% desde 2020, no ha mejorado, lo que contribuye a amplificar el impacto de la crisis sobre la desigualdad de género en el trabajo.

La OIT señaló que una gran parte de las mujeres de la región trabaja generalmente en sectores económicos muy afectados por la crisis, como la hotelería y otros servicios, además de que son más las mujeres que los hombres que se desempeñan en la informalidad.



Niños y jóvenes

El director regional sostuvo que otro grupo de población muy afectado son los niños y detalló que muchos no han regresado a la escuela, y posiblemente no lo hagan más adelante, porque han debido incorporarse al mundo laboral.

“Porque la combinación entre bajos ingresos y cierre de escuelas es una tormenta perfecta para el trabajo infantil y eso es un retroceso histórico”, subrayó, llamando a tomar medidas enérgicas para devolver a los menores a las escuelas “antes de que se pierda una generación”.

Los jóvenes son otro de los grupos de “desalentados” por la falta de trabajo y es muy importante reincorporarlos porque puede tener un impacto en los niveles de violencia e inestabilidad política, alertó.

“Entonces, las mujeres y los jóvenes son grupos clave que deben ser rescatados para el mercado de trabajo de forma que las políticas para el futuro no dejen a nadie atrás”, enfatizó Pinheiro.

El informe afirma que el impacto de la pandemia de COVID-19 fue más grave en América Latina que en otras regiones debido a “comorbilidades sociales” como la desigualdad y la informalidad, que dejaron a las personas no sólo sin empleo, sino sin protección social adecuada.

Destaca también que el 49% de los empleos recuperados hasta ahora son informales, lo que no mejora las condiciones de los trabajadores.

Transición al mundo digital

La OIT dedica un apartado a la transición digital de los mercados de trabajo, acelerada por la pandemia y los confinamientos, resaltando los desafíos que ésta supone para la región.

El estudio afirma que el teletrabajo y el aumento de los servicios basados en plataformas digitales requerirá nuevas políticas que incluyan el campo de formación profesional para mejorar el equilibrio entere la oferta y la demanda de calificaciones y reducir el impacto disruptivo de la tecnología.

Asimismo, hace hincapié en la necesidad de regular esas nuevas modalidades para proteger los derechos laborales de los trabajadores.

Fuente: Noticias ONU