PROCESOS DE MIGRACIÓN
Toda migración es diferente y tiene diferentes
variables que influyen en él. Bhugra
(2000) hizo un esquema de este proceso a lo largo de tres etapas que marcaran
el desenlace exitoso de la migración.
Podemos comprobar que según Bhugra (2000) este
proceso constaría de tres etapas y que cada una tiene unos factores que podrían
actuar como variables predisponientes para tener un trastorno mental.
En la Pre-migración la persona decide migrar y
realizaría la preparación del viaje. La segunda etapa implicaría el proceso de
migrar en sí mismo. En la tercera etapa sería cuando las personas se encuentran
en un nuevo marco social y cultural de modo que deben aprender nuevos roles y
maneras de comportarse.
Esta adaptación vendrá matizada por variables
que influirán en el proceso de adaptación a la nueva locación; estas variables
fueron divididas por Bhugra en factores de vulnerabilidad, personales y
relacionales.
Los factores de vulnerabilidad serían aquellos
propios del individuo que pueden desencadenar en algún trastorno psiquiátrico (p.e.
Ánimo depresivo, compulsividad, etc.). Algunas variables que tendrían que ver
con estas podrían ser la resiliencia del individuo al aceptar los duelos de la
migración, la capacidad de adaptarse al choque cultural y todas aquellas que
tengan en común el carácter de la persona.
Los factores relacionales serían aquellas
variables contextuales que pueden influir en la adaptación al lugar de
migración.
Los factores personales serían aquellos que
forman parte de la propia personalidad del migrante y del grupo migratorio.
Esta es una primera visión de la migración.
Hay diferentes teorías sobre este fenómeno que se irán introduciendo a lo largo
del texto.
En la post-migración, durante en el proceso de
adaptación al entorno el migrante puede desarrollar diferentes formas de
adaptación dependiendo de su predisposición o posibilidades de contacto con
otras culturas y de si mantiene o no la cultura de origen.
Desde el punto de vista del migrante la
pregunta sería “¿Cómo lo vamos a hacer frente a estos dos temas?”
Las respuestas a la pregunta serían:
- En la integración habría una conservación de aspectos culturales propios a la vez que se incorporarían aspectos de la nueva cultura por parte del grupo migrante.
- En la separación habría un rechazo de la nueva cultura y una intensificación de la identidad con la cultura de origen.
- En la asimilación habría un abandono de la cultura propia en pro de la adopción de aspectos de la cultura dominante en la sociedad de acogida.
- En la marginalidad habría un alejamiento tanto de la cultura propia como de la cultura de acogida.
Cada migrante y la situación en que se encuentra
resultarían en una de estas situaciones.
Los modelos explicativos clásicos de la migración
Modelo de modernización (años 60 y 70): Se
desarrolló durante la transición del campo a la ciudad. En ella se atribuyó un
papel fundamental a las decisiones racionales de los migrantes. Ellos
evaluarían los costos y los beneficios y luego tomarían la decisión de migrar.
El modelo de la dependencia: se basa en
teorías de pensamiento neomarxista de los años 60 y entiende que el sistema
capitalista tiende a empobrecer a ciertas zonas desde donde se crearía una
migración que aceptaría bajos salarios y condiciones de explotación laboral.
Posteriormente, y con más aceptación, apareció
el modelo push and pull (expulsión –atracción). Para este modelo las
migraciones serían básicamente el resultado de la pobreza y del atraso, aunque
tiene en cuenta otros factores. Este modelo toma elementos de ambos modelos
anteriores. Entiende que hay factores “push” que empujan a los migrantes a
dejar su país de origen (recesión económica, pobreza, guerras,…) y otros “pull”
que llaman a los migrantes a determinados países (salarios, estabilidad
económica, etc.)
Estos modelos tienen limitaciones que han
provocado la búsqueda de nuevas explicaciones. Eso se ha hecho mediante
encuestas y estudios etnográficos. Así se han encontrado otros factores como un
carácter autosostenido y autoalimentado
que se perpetúa a sí misma con cierta independencia de las condiciones tanto de
la sociedad receptora como de la emisora (Martínez Veiga citado en Lacomba,
2001). Eso significa que independientemente de las circunstancias del país
receptor y del país fuente de migración, la migración de personas podría
continuar por otras circunstancias diferentes.
Actualmente resultaría inadecuado atribuir
exclusivamente la migración a un factor económico; se podrían destacar otros
como: “la presión demográfica, el deterioro de las condiciones de vida, la
inestabilidad política, los problemas ecológicos, los factores culturales
e históricos, el influjo de los medios
de comunicación…de forma aislada todos ellos presentan algún tipo de
laguna que invalida o limita su poder
explicativo”(Lacomba, 2001)
Dadas las limitaciones presentadas por los
diferentes modelos anteriores se originó un paradigma de las redes migratorias.
Douglas Gurak y Fe Caces (citado en Lacomba, 2011) nos hablan de redes
migratorias y sistemas de migración que actuarían como apoyo y asistencia a la adaptación a corto plazo en
el nuevo territorio. Así muchas de las migraciones serían más un proceso familiar/social
que el fruto de una decisión unipersonal. Estas redes podrían ser explicadas en
Chile mediante la ubicación de la población Boliviana en el país, ya que el 91%
de esta se encuentra entre las regiones de Tarapacá, Antofagasta y Arica y
Parinacota; muy cerca de la frontera con Bolivia. En cambio, en el caso
peruano, se encuentran en mayor cantidad en la capital y en menor medida en las
fronteras (citado en Machín a partir de la encuesta del Casen 2009)
Así, aunque existen fronteras, la democratización
de los medios de transporte y el desarrollo de la comunicación y la
homogenización cultural hacen que vayamos hacia un nuevo concepto más dinámico
de migración.
Otro punto de vista, dado por algunos autores,
señala la conveniencia de que los ingresos familiares provengan de varios
territorios. De este modo no dependerían tanto de la estabilidad de la
economía, las condiciones de seguridad, etc. de un territorio y asegurarían su
sustento.
MIGRANTES Y NO MIGRANTES
Como hemos visto, según la teoría de Berry
(2001) hay diferentes maneras de adaptación de los migrantes al país de acogida
(integración, asimilación, separación o marginación) dependiendo de si los
migrantes mantienen o no la cultura de origen y de si mantienen o no contacto
con las otras culturas. Ello tendrá consecuencias en las dos (o más) culturas
que se encuentren; experimentado cambios en todas ellas (Berry, 1997; Bourhis,
Moise, Perreault & Senecal, 1997 citado en Berry 2001).
Sin embargo también es importante el modo en
que la cultura dominante recibe a los migrantes. De este modo, según el punto
de vista de la cultura dominante la pregunta sería: “¿Qué deben hacer con
ellos?”
Esta sería una tercera dimensión en la que el
grupo dominante decidiría qué hacer con la aculturación de las dos
culturas. Asimilación, cuando es
escogida por el grupo dominante sería “melting pot” o olla de greda (y si se
forzara sería una “olla a presión”). Cuando la separación es demandada y puesta
en marcha por la cultura dominante, ello sería segregación. Cuando la
marginación es impuesta desde el grupo dominante se llamaría exclusión (Bourgis
et al,1997 citado en Berry, 2001). Para finalizar, cuando la integración es
llevada a cabo por el grueso de la sociedad, se llamaría multiculturalismo (Berry, 2001)
Así pues, el resultado del encuentro entre dos
culturas no dependerá sólo de los migrantes, sino que dependerá también de la
cultura de acogida (Berry, 2001).
Las personas que tienen algún rasgo distintivo
a la sociedad de acogida (p.ej. los tucos en Alemania) pueden experimentar
algún tipo de prejuicio y discriminación y por lo tanto ser reacios a buscar la
asimilación, evitando así no ser rechazados por la sociedad (Berry, Kim, Power,
Young y Bujaki, 1989; Pointkowsky, Florack, Hoelker y Obdrzalek, 2000 citado en
Berry, 2001)
Hay una doble dimensión en el concepto de
identidad cultural en toda persona, la primera sería la pertenencia a un grupo etnocultural o herencia y la segunda es
la identificación con la cultura dominante (Berry, 2001) De este modo una
persona podría ser Italiano – Australiano. Cuando las dos identidades son
afirmadas se produce la integración y se puede producir también el
multiculturalismo social.
PERFIL
DE LOS MIGRANTES
Como hemos visto, hay muchos motivos para
migrar. El perfil resultante de los migrantes vendría determinado por los
motivos de partida más los motivos de elección del país de acogida. Entre estos
podríamos encontrar:
Guerra, pobreza, precariedad laboral, redes
personales, bienestar, etc. Estos motivos pueden provocar que migre una familia
completa o una persona sola en busca de una situación laboral mejor, para pasar
una buena jubilación o estudiar. Es por ello que consideramos que no hay un
tipo de migrante y que todos ellos tienen perfiles diferentes; sin embargo, sí
que podríamos establecer semejanzas entre grupos de migrantes. Por ejemplo,
según Achotegui (2008), los migrantes sufrirían síndromes de estrés crónico y
múltiple (o el Síndrome de Ulises). Éste se reconocería por los siete duelos
que sufriría el migrante:
1- La
familia y los amigos
2- La
lengua
3- La
cultura: costumbres, religión, valores.
4- La
tierra: paisajes, olores, luminosidad,…
5- El
estatus social: papeles, trabajo, posibilidades de ascenso social.
6- Contacto
con el grupo étnico: prejuicios, xenofobia, racismo.
7- Los
riesgos a la integridad física: viajes peligrosos, riesgo de expulsión,
indefensión.
Estos siete duelos, según Achotegui, llevarían
a los migrantes a sufrir más estrés dado que son muchas pérdidas que se
conservan en el tiempo y de gran intensidad. Además no se tendría control sobre
ellas y se deberían afrontar en una situación en que no existe apoyo social ni
una misma cultura y hasta en algunos casos no existe la misma lengua. Estos
duelos serían parciales, ya que el
objeto del duelo no desapareció, sino que sigue existiendo y se podría
recuperar. Además, según él, este duelo llevaría a un cambio de identidad en el
nuevo emplazamiento, muchas veces acompañado de una regresión (e indefensión).
También destaca Achotegui que este duelo no
sólo afecta a la persona que migra sino a toda la familia que se queda en el
país de origen; además, si el migrante vuelve a su país de origen puede también
tener sentido de pérdida por el país que lo acogió. Añade también que este
duelo puede ser intergeneracional.
El síndrome de Ulises tendría la siguiente sintomatología:
En el área depresiva: llantos y tristeza
En el área de la ansiedad: tensión insomnio,
pensamientos recurrentes e irritabilidad
En el área de la somatización: fatiga,
cefaleas, dolores oculares,…
En el área confusional: aumentaría el cortisol
lo que podría diagnosticarse como esquizofrenia.
Según
Achotegui el Síndrome de Ulises no sería un trastorno, sino que debería
formar parte de la prevención sanitaria y psicosocial más que de un área de
tratamiento o intervención. Así, sigue, los estresores que sufren los migrantes
son una parte normal de la migración y cuando los migrantes regresan a su lugar
de origen dejan de tener gran parte de los síntomas que les aquejaban. También
destaca la importancia de la contención emocional y el apoyo psicoeducativo
durante este período.
Sin embargo, otros autores sí han asociado el
proceso migratorio con algunos trastornos de diferente índole:
Según un artículo de Martínez-Moneo y Martínez
(2008), desde 1930 se estudia la detonación de un trastorno esquizofrénico por
causa de la migración. Se ha visto que esto tiene lugar pero no se sabe
descifrar aún las causas, entre las posibles estarían la desigualdad social, el
racismo y la discriminación, actuando conjuntamente con la historia familiar de
la persona.
La depresión también podría ser que se diera
significativamente más en migrantes, sin embargo se infradiagnosticaría por diferentes causas: latinoameria
Causas infradiagnóstico de la depresión en Migrantes |
La migración es un fenómeno global que afecta a millones de personas en todo el mundo. No existe un único tipo de migración, aunque nunca es fácil para las personas afectadas. Es por ello que es necesario mantener el cuidado y el respeto por todos los migrantes, para que sigan conservando sus derechos como personas durante todo ese difícil proceso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario