Obispo Luis Infanti, apoya al Movimiento Social por Aysen |
Desde hace un mes, en nuestra región de Aysén de la Patagonia
estamos viviendo un conflicto inédito en nuestro pueblo, por sus objetivos, por
su masiva y unitaria participación, por sus alcances, por la violencia experimentada,
y también por la presencia y participación de la Iglesia de Aysén frente al
Movimiento Social “Aysén: tu problema es
mi problema”.
Entre tantos elementos de este conflicto ha habido abundantes
hechos y declaraciones. Entre estas, algunos M.C.S., han difundido expresiones
del señor Ministro vocero del gobierno Andrés Chadwick y de la señora
Intendenta de Aysén Pilar Cuevas que expresaron: “El
rol del pastor de la iglesia es dedicarse a rezar”.
Les
agradezco, porque llaman al obispo a ser testigo de su misión esencial, al
igual que cada cristiano, según su estado y realidad. Efectivamente, la ORACIÓN
es una actitud y una actividad ESENCIAL de toda persona de fe, y de manera
especial de los pastores, guías y animadores.
Entonces nos preguntamos: ¿QUÉ
ES REZAR?
Nos decía el “Papa Bueno” Juan XXIII que “un día sin oración es
como un jardín sin flores”. Para algunos, rezar podría significar refugiarse en
lindas fórmulas y oraciones y aislarse de la realidad, tal vez esperando que
Dios intervenga “mágicamente”.
Para otros, rezar es dirigirse a Dios para “exigirle” a que
intervenga para que se realice lo que “yo quiero”, lo que “a mí me interesa o
favorece”, como atribuyéndome el poder de darle yo, órdenes a Dios. Quizás haya
también personas que no rezan, otras que no saben orar, otras que BUSCAN
CÓMO orar. Quizás alguien crea, incluso, que orar es algo inútil, es
“perder el tiempo”.
Les puedo asegurar que en TODOS estos días de conflicto, en todo
Aysén, muchísimas personas (y yo mismo) personal y comunitariamente rezamos, y
no solo en Aysén, sino en todo Chile y mucho más allá, aunque los M.C.S. no lo
hayan registrado y difundido, como por ejemplo la masiva y emotiva Eucaristía que
celebramos en la Catedral de Puerto Aysén el sábado 18 de febrero, para que la paz,
la justicia, el diálogo y el amor de Dios reinen en Aysén.
Para toda persona de fe es esencial mirar a los MAESTROS, para
que, de su ejemplo, aprendamos QUÉ ES ORAR y COMO hacerlo. Para los católicos y
para todo cristiano, JESÚS, el CRISTO y SEÑOR es MAESTRO de ORACIÓN. El reza
solo, a veces en largas noches, en el Huerto de los Olivos, en el cerro,… y
reza también en comunidad, con los apóstoles, con los discípulos, en la
sinagoga, en el templo…
1. ORAR ES ESCUCHAR
Aysén sigue luchando por sus demandas |
PARA Jesús, orar es entrar en plena y perfecta COMUNIÓN con su
Padre Dios, para que “SEA
SANTIFICADO SU NOMBRE, SE HAGA SU VOLUNTAD en la tierra como en el cielo, VENGA SU REINO ”.
Jesús ora, ESCUCHANDO al PADRE
DIOS. La oración es esencialmente ESCUCHAR
a DIOS que me habla HOY. Y Dios tiene siempre UNA
PALABRA ORIGINAL: JESÚS (ayer,
hoy y siempre). Una Palabra tan actual y eficaz que ni siquiera cabe en la sola
BIBLIA, pues a los oídos, a los corazones y a las mentes sensibles y acogedoras
Dios nos habla HOY en Jesús, por él y con él también en los sacramentos, en la
eucaristía, en el amigo y en el enemigo, en los acontecimientos, en el pobre,
en el enfermo, en él que sufre, en las maravillas de la creación, en los
misterios de la naturaleza.
Todo esto es una PALABRA – SACRAMENTO a través de la cual Dios
nos habla, o sea son signos eficaces y “decidores” de la presencia de Dios
entre nosotros. Son rostro, voz, presencias del misterio de Dios entre nosotros
y en nosotros.
Si sabemos ESCUCHAR esta “VOZ POTENTE”, ya estamos empezando a
orar.
“Aysén, tu problema es mi problema” es un clamor de oración,
fruto de corazones sensibles a la voz del Señor que nos habla en el hermano que
sufre. De igual manera, cuando sufre o es violentada la naturaleza, obra de
Dios, cuando la maltratamos, la depredamos, la acaparamos marginando a otros,
la destruimos (ecocidio), ofendemos gravemente al Creador y a nosotros mismos.
Por nuestra fe
¿podremos quedar indiferentes frente al hermano que sufre,
frente al deterioro ecológico, frente a las privatizaciones y a la
mercantilización de elementos esenciales para la vida (tierra, aguas, aire,
alimentos, bienes comunes) aumentando la pobreza y la indigna marginación de
tantos hermanos?
2. ORAR ES RESPONDER CON
AMOR
“Pongan, pues, en
práctica la palabra y no se contenten con oírla, engañándose a ustedes mismos. Pues el que la oye y no la cumple se parece al hombre que
contempla su rostro en un espejo , y después de haberse mirado, se va,
olvidándose en seguida de cómo era. En cambio, dichoso el hombre que se dedica
a meditar la ley perfecta de la libertad; y no se contenta con oírla, para
luego olvidarla, sino que la pone en práctica”. (Santiago 1, 22 – 25).
“¿De que le sirve a uno, hermanos míos, decir que tiene fe, si
no tiene obras? ¿Podrá acaso salvarlo la fe? Si un hermano o una hermana están
desnudos y no tienen nada para comer, y uno de ustedes les dice: “Váyanse en
paz, abríguense y coman”, pero no les da lo necesario para su cuerpo, ¿de qué
sirve? Así también la fe: si no tiene obras, está completamente muerta”
.
(Santiago 2, 14 – 17)
La oración verdadera es ESCUCHAR y RESPONDER CON AMOR, COMO
LO HIZO JESUS, con un amor sincero y profundo y con solidaridad constante,
a los LLAMADOS del Señor.
Por eso doy gracias a Dios que hizo surgir este Movimiento
“Aysén, tu problema es mi problema”, que después de largo discernimiento fue
aunando conciencias y voluntades para pedir y exigir justicia, equidad y
dignidad para nuestro pueblo, SIEMPRE con actitudes de diálogo y de paz.
Esta es oración, saber responder con amor a los llamados del
Señor que nos habla HOY, para TRANSFORMAR los sufrimientos, los dolores, las
heridas, en signos y hechos de fraternidad, de justicia, de solidaridad, de
comunión, de paz, de equidad.
Desgraciadamente este clamor de la Patagonia fue “atendido” por
algunas autoridades con hechos y momentos de violencia e incluso con amenazas
de detención de algunos líderes, situaciones que exacerbaron aún más los
ánimos. ¡Extraña manera de tratar a personas tan valientes, serviciales, generosas,
proféticas, solidarias, pacíficas, orantes!
Orar es entonces una
acción auténtica y profundamente humana y cristiana, indispensable para construir
y hacer de Chile “una mesa para todos”, un país de hermanos.
Decía
un teólogo “La oración sin historia, nos lleva a una historia sin oración”; y
San Alberto Hurtado proclamaba que “Nuestra acción o nuestra no – acción, tiene
sentido social”.
Entonces podremos entender que la oración y la acción de la
iglesia, incluido el obispo, en el inédito y grave conflicto de estos días en
Aysén, es una presencia y una misión que no va “CONTRA” alguien (autoridades,
gobierno…) sino a favor de Dios y de nuestro pueblo, fruto del AMOR de Dios en
nosotros, que nos llama a PROCLAMAR la Buena Noticia (Evangelio), a DENUNCIAR el mal (sus causas, sus causantes y sus
efectos), con la sola finalidad de abrir anchos y reales caminos de
CONVERSIÓN. Esta es una misión propia de este tiempo de Cuaresma, partiendo
de uno mismo.
La Iglesia de Aysén sigue orando, y también el obispo se dedica
a orar con gozo, sólo y junto al pueblo que Dios le ha confiado para que el
diálogo y la buena voluntad de todos los responsables consigan lograr justicia,
paz y hermandad más estables.
Que Santa María, discípula
de Jesús, madre de Aysén, señora de la paz, Virgen orante, estrella de justicia
y de paz, nos acompañe por los caminos de una vida fecunda y santa, asumiendo
la muerte y resurrección de Cristo, vivo y presente, hoy, en medio de su
pueblo.
Fraternalmente le saluda y bendice en Cristo
,
+ LUIS INFANTI DE LA
MORA, osm.
Obispo Vicario
Apostólico de Aysén
COYHAIQUE, marzo 09 de
2012.
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