Jaime Roldós advirtió la
necesidad de dotar a los demócratas latinoamericanos de un instrumento útil
para luchar por la restauración de las democracias en el continente y contra
las dictaduras militares lo asolaban, generando capacidad de denuncia de las
violaciones masivas a los derechos humanos que estas perpetraban y para
perseguir internacionalmente a los culpables de los crímenes contra la
humanidad.
Otros permanecen y muchos se
han ido integrando a la ALDHU en el correr de estos años y de diversas formas,
y con sus invalorables aportes nos han permitido proseguir nuestra lucha, con
altibajos pero sin interrupciones, desde la fundación.
Es imposible detallar en esta
breve nota todas las actividades desarrolladas por la ALDHU en estos años, pero
hay algunos hitos merecen destacarse. Quizás lo más significativo de nuestro
trabajo haya sido aquello para lo que nos fundaron, el desarrollo de acciones
en favor de la restauración y consolidación de la democracia en Bolivia, Brasil,
Chile, Argentina, Uruguay y Paraguay. También las denuncias ante las Naciones
Unidas y las querellas criminales en contra de los tiranos Luis García Meza de
Bolivia, Augusto Pinochet de Chile, y Rafael Videla de Argentina.
Pero asimismo, es del caso
señalar que participamos activamente en los procesos de paz en América Central
y Colombia; con propuestas y acciones concretas para la reforma de los sistemas
penales en Bolivia y Ecuador; en la formación en derechos humanos para las
Fuerzas Armadas y Policiales de Ecuador y Bolivia; en la defensa de los
derechos de las comunidades indígenas amazónicas en Colombia y Ecuador, de las víctimas
de la invasión norteamericana en Panamá y de las fumigaciones toxicas de la
empresa mercenaria DYN Corp. en la frontera ecuatoriana colombiana; así como en
la denuncia del hundimiento de barcos civiles en aguas territoriales ecuatorianas
por parte de naves de guerra norteamericana.
Asimismo, implementamos una
vasta política formación en derechos humanos a jueces y magistrados, periodistas,
académicos y docentes, líderes sociales y sindicales en Bolivia, Colombia,
Chile, Ecuador, Panamá, Paraguay y Uruguay.
Ello ha sido posible porque en
estos cuarenta años hemos contado con la cooperación de las agencias y
gobiernos de Noruega, Suecia, Dinamarca, Reino Unido, Holanda, Francia,
Alemania, España y de la Unión Europea, así como de los distintos programas de
Naciones Unidas. Luego de reinstalada la democracia y la paz en el continente,
contamos también con la colaboración de los gobiernos democráticos de los
países en los que desarrollamos nuestras acciones.
En nuestra calidad de
organismo internacional no gubernamental, hemos actuado como colaboradores de
la UNESCO, del ECOSOC y UNICEF de Naciones
Unidas y como consultores del Parlamento Andino y del Parlamento Latinoamericano.
Fuimos huéspedes privilegiados
del gobierno del Ecuador, siguiendo la tradición instalada por el Presidente
Roldós. Allí funcionó nuestra sede principal, desde 1980 hasta 2009, fecha en
la que el gobierno de Rafael Correa nos retiró el estatuto protector y nuestras
visas, por lo que debimos trasladarnos transitoriamente a Uruguay y Chile.
La paz que se logró en latinoamérica está siendo constantemente removida por continuas acciones en contra de la democracia y los derechos humanos. Es necesario reimpulsar la defensa de los derechos para poder llegar a obtener un espacio latinoamericano más integrado y seguro para todos sus ciudadanos. Los actuales consejeros de la ALDHU continuaran los esfuerzos para que ello sea posible.
Gracias a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario