Juan de Dios
Parra, secretario general de ALDHU, realizó un llamado a las autoridades
latinoamericanas para colaborar con la "histórica catastrofe" que
enfrenta Chile por la simultaneidad de incendios forestales que le afectan hace
más de una semana.
"Chile se
está quemando, la intencionalidad de este evento es clara y busca infundir
temor en su población, latinoamérica debe unirse para asistir a Chile y apoyar en la extinción
de cada uno de los incendios".
El medio
www.elmostrador.cl hace un analisis de las razones que influyen de una u otra
forma en esta verdadera "Tormenta de Fuego" que afecta a este país
sudamericano.
Plantaciones forestales: solo uno de los factores
en la tormenta perfecta que incide en los incendios que tienen al país en
llamas
Chile en llamas: 273 mil hectáreas arrasadas por el fuego, en lo que se
ha convertido en la mayor catástrofe de este tipo en el país. Una historia que
aún no termina y que ha generado una ola de desinformación, teorías
conspirativas y acusaciones cruzadas por la responsabilidad y motivos de los
megaincendios que hoy tienen complicadas a varias regiones.
Algunos apuntan a la industria forestal y las masivas plantaciones de
pinos y eucaliptos que cubren el territorio, especialmente entre las regiones
de O’Higgins y Los Ríos.
Lo cierto es que no es posible afirmar que este tipo de monocultivos sea
el responsable directo de esta catástrofe, pero en opinión de diversos
académicos e investigadores, sí es un factor que, junto a otros –como las altas
temperaturas provocadas por el cambio climático, la eterna sequía que azota el
país y la precariedad del Estado–, conforma la tormenta perfecta para que los
incendios se propaguen con mayor celeridad y en grandes extensiones.
Territorios homogéneos
El biólogo y doctor en ecología, Andrés Fuentes, lleva casi diez años
estudiando el fuego. Su especialidad ha sido investigar su impacto en el
ecosistema y cómo especies “invasoras” –que no son nativas de un
lugar– interactúan con el fuego y producen incendios de mayor impacto, más
grandes e intensos que la vegetación nativa.
En esta categoría, caen el pinus radiata y
el eucalyptus globulus, especies emblemáticas en las extensas
plantaciones forestales que empezaron a masificarse en el país a partir de
mediados de los 70, de la mano del Decreto Ley Nº 701 y que, según diversos
académicos, se han transformado en uno de los factores que son caldo de cultivo
para los incendios forestales.
¿Pero por qué este tipo de plantaciones incide en los
incendios más que las especies autóctonas? La respuesta está asociada a varias
dimensiones.
Andrés Fuentes explica que una de ellas es la homogeneización del
paisaje. “Originalmente entre la VI Región y Los Ríos, y antes de los 70, había
un mosaico con varios usos de suelo distintos, con bosque nativo que actuaba
como barrera natural del fuego. Este tipo de bosques son más húmedos y no se
queman a la misma velocidad o intensidad que una plantación forestal. Son
reservorios de agua, por lo tanto, uno de los servicios que provee un bosque
nativo es la provisión de agua en cantidad y calidad. Esto está cuantificado,
hay estudios que lo demuestran. Entonces, el fuego tiende a suprimirse mucho
más”.
El investigador del Laboratorio de Biometría del Departamento de
Ciencias Forestales de la Universidad de la Frontera (Ufro), detalla que
“gracias a ese mosaico el fuego tenía mayores dificultades y antes no se
generaban incendios tan grandes y masivos, se circunscribía a áreas más
pequeñas. Sin embargo, con la expansión forestal, al entrar en vigencia el DL
701, rápidamente gran parte del territorio de bosque nativo empezó a ser
sustituido con plantaciones forestales. Principalmente pino radiata y eucalipto
globulus.
Entonces, eso que era un mosaico, hoy día es un continuo: lo que
antes estaba desconectado, con distintos parches de uso, hoy está todo unido a
través de grandes predios forestales. Tenemos predios con cientos de miles
hectáreas con monocultivos, un solo tipo de plantación: eso es un continuo. Lo
que hace unos años estaba segregado, hoy está completamente conectado a través
de las plantaciones forestales. Eso supone un gran riesgo: se inicia un fuego
que no tiene freno. No hay una barrera natural para pararlo”.
En cambio, actualmente “existen muchas plantaciones exóticas desde la VI
Región hasta la Región de los Ríos, donde prácticamente toda la Cordillera de
la Costa está plantada de pinos y eucaliptos”, explica.
Por ejemplo, en el sector Río Maule-Cobquecura, en la costa en la Región
del Maule, “en el año 2000 ya existían más de 200
mil hectáreas de plantaciones forestales que desde
1975 habían sustituido 63 mil hectáreas de bosque
nativo. Es decir, 53% por ciento. Esta es una situación que se
repite en otras regiones del país como Biobío y La Araucanía, lo cual ha sido
demostrado por varios estudios científicos”, asegura Adison Altamirano,
ingeniero forestal, doctor en ecología del paisaje e investigador del
Laboratorio de Ecología del Paisaje de la Ufro.
Altamirano, detalla que en todo el país existen más de
14 millones de hectáreas de bosque nativo, concentrado principalmente desde
la Región de Los Lagos hacia el sur, donde se encuentra más
del 50% por ciento. En tanto, entre la de O’Higgins y la Región de
los Ríos reinan las plantaciones forestales, las cuales suman unos 2,8 millones
de hectáreas, versus 3,4 millones de hectáreas de bosque nativo.
Los bosques nativos chilenos representan más de la mitad de los bosques
templados de Sudamérica, y los ecosistemas ubicados en el centro y sur del país
son considerados uno de los 35 hotspots de biodiversidad en el
mundo.
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