Por: Telma Luzzani
El abogado de
Derechos Humanos, Oscar Ayala, dijo que existe una matriz común, basada en un
modelo económico extractivista que provoca el desplazamiento de campesinos y
pueblos originarios hacia "las periferias pobres de las grandes
ciudades". Ante la resistencia, la respuesta de los gobiernos es la
persecución y la criminalización de la protesta.
El defensor paraguayo de los Derechos Humanos
explicó que durante las dictaduras militares en América Latina, se produjeron
"violaciones generalizadas, masivas y sistemáticas de derechos civiles y
políticos", pero que con los procesos de democratización y el desarrollo
el neoliberalismo, "comenzó a haber violaciones generalizadas, masivas y
sistemáticas de los derechos económicos y sociales, fundamentalmente". Hay
una especie de círculo histórico que empieza con la violación de los DDHH en
las dictaduras militares, continúa por la concentración de la riqueza que
realizaron dichas dictaduras, y luego, ante la resistencia "de los
luchadores sociales que empiezan a protestar son criminalizados y nuevamente
aparece la violación de los derechos humano, ahora en un contexto de
democracia"
Ayala, Secretario Ejecutivo de la Coordinadora de
Derechos Humanos del Paraguay (CODEHUPY), que vino a Buenos Aires en el marco
de la reunión de la Comisión Interamericana de Derecho Humanos (CIDH), dijo que
si bien en Paraguay el proceso privatizador de la tierra se remonta al siglo
XIX, hoy hay en ese país, como en toda la región una reestructuración brutal de
la tenencia de la tierra que tiende a la megaconcentración y a la
extranjerización.
"El código
agrario vigente en la dictadura permitía la entrega de tierras públicas a extranjeros,
lo que hizo que se pusieran hacer valer títulos entregados por ejemplo a
colonos brasileños".
Ayala comentó que durante el gobierno de Fernando
Lugo se intentó regular la propiedad rural en la zona de frontera pero la
oposición de los sectores latifundistas fue brutal. El actual gobierno de
Horacio Cartes está ligado a estos sectores y "marca la consolidación de
un proceso de restauración conservadora muy fuerte en el Paraguay".
En Brasil la situación se repite. Ana Moraes,
miembro de la Coordinación Nacional del Movimiento Sin Tierra (MST) en Brasil,
subrayó la grave situación que viven campesinos e indígenas en Brasil y
denunció que bajo el gobierno de Michel Temer se incrementaron los asesinatos a
estos sectores.
"Una vez
consumado el golpe de Estado contra Dilma Rousseff, lo que hemos visto es una
creciente violencia en el campo. Hay un sentimiento de impunidad muy grande y
el latifundio está creando todavía más violencia porque tiene certeza de esa
impunidad. Nunca antes tuvimos en un período tan corto tres masacres de
trabajadores e indios en tan poco tiempo".
En ambos caso el avance del cultivo de soja está
directamente vinculado con la apropiación de la tierra.
Sobre las protestas contra Michel Temer resaltó
que "la del 24 de mayo la llamamos ‘Ocupa Brasilia’ y se transformó en la
mayor manifestación de los últimos períodos".
En el segmento Ellas, se comentó la figura de
Gleisi Hoffman, férrea defensora de Rousseff, quien va a disputar la interna
para presidir el Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil los próximos 1, 2 y
3 de junio. En Voces del Mundo se comentó además las repercusiones del atentado
de Manchester y el segundo aniversario de Luis Almagro al frente de la OEA.
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