La salida del
Ministro de la Cultura en Chile, Mauricio Rojas, por sus dichos en contra de la
memoria de miles de personas que sufrieron en la Dictadura de Pinochet, al
catalogar el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos como un “Montaje”, es
una muestra de lo débil que es el arrepentimiento (si es que lo hay) de la
derecha en ese país.
Juan de Dios Parra,
secretario general de ALDHU, califico de “victoria” la salida de Rojas de la
cartera de Cultura en Chile, esto por la unidad que se logró en torno a la
nefasta figura del mencionado Ministro, y puntualizó además que “es doloroso
ver que una autoridad se refiera a “Montaje” a un lugar pensado y diseñado para
mostrar el horror que se vivió en el pasado reciente de Chile”.
“Las palabras de
Rojas y la defensa que le realizaron varias personalidades de la derecha, políticos
e intelectuales, nos hace reflexionar en si realmente hemos avanzado en el
respeto hacia los derechos humanos, el negacionismo, la falta de empatía aún
persisten en la derecha Chilena, y eso es lo que debemos seguir combatiendo,
porque sólo entendiendo que los derechos de las personas trascienden a una
visión política, será valido el “nunca más” agregó.
A continuación
compartimos una reflexión de la periodista Chilena para CNN, Mónica Rincón, con
relación a la salida del Ministro de Cultura del Gobierno de Sebastián Piñera:
Mónica Rincón: “La
salida de Rojas recordó por qué es tan importante que exista este Museo de las
cicatrices de Chile”
"No es contexto
lo que nos falta. Lo que nos falta es una Memoria Compartida. Es que de veras
todos estemos por un Nunca Más", dijo la conductora de Marca Registrada
tras la salida del recién nombrado ministro de la Cultura.
Todos los
huesos hablan penan acusan
alzan torres
contra el olvido
trincheras de
blancura que brillan en la noche
El hueso es
un héroe de la resistencia
Es imposible
escuchar este poema de Oscar Hahn y no estremecerse y pensar en las fosas
comunes de la dictadura o casos horrorosos como el de Lonquén.
Casos que recuerdan
lo imperioso de asumir el respeto a los DD.HH. No a veces, no si es que no hay
violencia, no para algunos. Aquí, en China, o en Cuba, porque no hay contexto
en que su violación sea menos grave.
Y sobre eso no hay
unanimidad en Chile. Triste, pero cierto. Cuando volvemos a mirar la dictadura
de Pinochet, no pocos insisten en que las víctimas no eran blancas
palomas, juegan al empate o exigen el contexto aunque después aclaran que no es
para justificar el horror.
La salida del ahora
ex Ministro de Cultura no fue porque no se pueda criticar al Museo de la
Memoria, lo que no se debe es injuriarlo. Es decir que es un montaje.
Y porque es
inaceptable manifestar como él hizo, que la víctima es en algo culpable y
que tiene mucho que perder si reconoce que “ayudó a crear los caminos por donde
transitaron los tanques”. Es como decir: “se lo buscaron”.
La salida de Rojas
recordó por qué es tan importante que exista este Museo de las cicatrices de Chile, de
esa oscura noche de 17 años.
No es contexto lo
que nos falta. Lo que nos falta es una Memoria Compartida. Es que de veras
todos estemos por un Nunca Más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario