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domingo, 10 de diciembre de 2017

ALERTA INTERNACIONAL CRISIS HUMANITARIA EN AMÉRICA LATINA: EL DESPLAZAMIENTO FORZADO DE VENEZOLANOS:

A través de una carta abierta a la comunidad Internacional el Presidente de la ALDHU, Senador Juan Pablo Letelier dio a conocer la postura de la organización, frente a lo que ocurre en Venezuela y su pueblo.

Así lo dio a conocer Juan de Dios Parra, Secretario General, quien dijo "suscribir" plenamente las palabras del legislador que dejamos para todos ustedes:



A los 69 años de la adopción de la Declaración Universal de Derechos Humanos por la Asamblea General de las Naciones Unidas, la ALDHU presenta ante los gobiernos y los pueblos de los países de América Latina y el Caribe, una alerta internacional sobre la crisis que genera el desplazamiento forzado de venezolanos de su país de origen.

1 – ANTECEDENTES La crisis política, económica y social que atraviesa Venezuela está provocando un desplazamiento masivo de sus ciudadanos. Y este éxodo impacta en la región, en particular en los países vecinos.  Cuatro años de recesión, trescientos mil enfermos graves y setenta y siete mil seropositivos sin medicación, escasez de insumos básicos para la sobrevivencia, una población que percibe un salario mínimo de 455.000 bolívares cuando el costo de  la canasta básica supera los 13 salarios mínimos, a lo que se agrega una inflación acumulada en el año 2017 que supera el 1.300 %, un dólar que en el mercado negro cotiza en 100.000 bolívares y una deuda exterior de casi 150.000 millones de dólares con defaults parciales,  no permiten prever un cambio en  la situación que ya ha expulsado del territorio a más de dos millones de venezolanos en busca de un destino mejor. 

La ausencia de medidas efectivas para superar la crisis, el fracaso de las instancias de diálogo, un gobierno autoritario que persigue a la disidencia y una oposición fracturada, no auguran una modificación sustancial de la situación. 

2 – DESCRIPCIÓN DE LA SITUACIÓN Las condiciones actuales del país han provocado un desplazamiento forzado de la población civil, que ha emigrado principalmente a los países de América Latina.   Las cifras que se manejan respecto de la población venezolana migrante son diversas,  pero las estimaciones más objetivas la sitúan por sobre los dos millones de personas respecto de la migración legal. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), dice que son alrededor de 600.000 y el Banco Mundial 700.000. Según una investigación realizada por la consultora Datanálisis, 9 de cada 10 venezolanos quiere irse del país, lo que da cuenta que el fenómeno seguirá en aumento. Colombia es el primer país de destino de los venezolanos en América Latina, seguido por Panamá, Argentina, México, República Dominicana, Chile, Cuba, Ecuador, Brasil, Perú y Costa Rica. Sin perjuicio de lo expresado, hay venezolanos en todos los países de la región y más de 440.000 han migrado a los Estados Unidos.  La región no está preparada para enfrentar el impacto de este desplazamiento masivo, por lo que es imperativo que la región adopte medidas urgentes para ir en auxilio de esta población venezolana desplazada. No debemos olvidar que Venezuela fue un país de acogida tremendamente solidario con nuestros desplazados, cuando las dictaduras asolaron el continente. Por lo mismo, nuestros países deben instrumentar mecanismos que posibiliten la integración de los migrantes venezolanos en forma organizada y segura, garantizándoles el ejercicio efectivo de todos sus derechos. Debemos abordar esta crisis humanitaria asumiendo nuestra coresponsabilidad. Principalmente el gobierno de Venezuela, ya que han sido las  políticas que ha adoptado las que han forzado a sus ciudadanos a buscar nuevos horizontes en países que les permitan sobrevivir en paz y garanticen sus derechos más esenciales. Pero también los gobiernos y las sociedades de

la región, que no han sido capaces de promover medidas eficientes para que ese país hermano consiga reencauzar su rumbo en democracia y en el respeto de las disidencias. Tampoco se han adoptado mecanismos para proteger efectivamente a sus hijos cuando llegan a nuestros territorios.  Si bien algunos países han establecido medidas parciales, como Perú que les otorga un permiso temporal de permanencia, ello resulta insuficiente; por lo que implementar dichos mecanismos constituye un imperativo solidario que no podemos soslayar. 

3 – EL DESPLAZAMIENTO DE LAS MUJERES Y LOS NIÑOS Los mecanismos a implementar deberán otorgar una protección especial a las mujeres y a los niños migrantes, en atención a la particular situación de vulnerabilidad en la que se encuentran, sobre todo cuando su migración se produce en condiciones de ilegalidad. En efecto, muchas veces sufren las malas prácticas de nuestros cuerpos de seguridad, o son víctimas de violencia, de explotación laboral  o  de tráfico humano. 

4 – PROPUESTA A los efectos de abordar efectivamente éstos problemas, ALDHU propone a los países de América Latina y el Caribe el establecimiento de un estatuto especial acordado que permita reconocer, visibilizar y atender la situación de la población venezolana que ha sido desplazada temporalmente de su país producto de la crisis reseñada, que como mínimo deberá comprender:  Otorgamiento de visas temporales para la acogida de la población, que les garantice la vigencia efectiva de sus derechos, y en particular, el acceso a la salud, al trabajo y a la vivienda;  Creación de un fondo solidario administrado por ACNUR o la OIM con el apoyo de las ONGs especializadas, para la asistencia humanitaria inicial que permita atender  las necesidades básicas de los desplazados en el momento de su llegada a los países (primeros alquileres, alimentación, etc.);
Establecimiento de casas especiales de acogida para las mujeres solas con niños a su cargo, garantizando a los niños el ingreso al sistema público de educación;  Acceso al sistema estatal de salud desde su ingreso al país;  Establecimiento de incentivos a las empresas privadas que ocupen a desplazados venezolanos;  Capacitación especial de los funcionarios del Estado a cargo de mantener las relaciones con la población desplazada: fuerzas de seguridad, funcionarios de las cancillerías, etc.

Para el establecimiento regional de dichos mecanismos es particularmente relevante el rol que corresponderá jugar a los organismos internacionales (ONU, OEA) promoviendo en sus respectivos ámbitos dichas medidas, y en particular a la OEA, instancia principal de coordinación de los estados involucrados en la temática. También será muy importante la participación de las instituciones nacionales de derechos humanos en cada país (Defensorías del Pueblo, etc.). En éste día especial para la vigencia universal de los derechos humanos, ALDHU hace un llamado a la solidaridad continental para atender la situación de los desplazados venezolanos y compromete firmemente su actuación en pos de la consecución de la implantación de las medidas que se proponen.


Senador Juan Pablo Letelier                                 Juan de Dios Parra                            PRESIDENTE ALDHU                                                SECRETERIO GENERAL ALDHU

Santiago de Chile, 10 de diciembre de 2017.

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