El magnate llega a la Casa Blanca con el apoyo masivo de los electores
blancos descontentos con las élites
El
republicano Donald Trump ha
conmocionado a medio Estados Unidos y al mundo entero al derrotar a la demócrata
Hillary Clinton en
las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Trump, un populista con un
discurso xenófobo y antisistema, será el próximo presidente de Estados Unidos.
Con el apoyo masivo de los estadounidenses blancos descontentos con las élites
políticas y económicas, e inquietos por cambios demográficos acelerados, Trump
rompió los pronósticos de los sondeos y logró una victoria que aboca a su país
a lo desconocido. Nadie como Trump supo entender el hartazgo con el establishment, con el que se identificaba a Clinton. La ola populista
global ha llegado a la Casa Blanca. El actual presidente, Barack Obama, ha
llamado ya a Trump para felicitarle e invitarle a la Casa Blanca el jueves para
iniciar la transición en el cargo.
"Los hombres y mujeres olvidados de nuestro país ya no serán
olvidados", dijo Donald Trump en
su discurso de la victoria, en Nueva York. El presidente electo, que debe jurar el
cargo el 20 de enero, elogió a Clinton y dijo que es el momento de curar las
divisiones del país.
Clinton no pronunció el tradicional discurso
de aceptación de la derrota, y felicitó a Trump por teléfono.
El mundo esperaba ver a la primera mujer en la presidencia de EE UU,
después de tener a un presidente afroamericano. Ocurrió lo inesperado. Los
votantes eligieron a un demagogo, un hombre que ha reavivado algunas de las
tradiciones más oscuras del país, que ha colocado en el centro del discurso
político el insulto y la descalificación, un admirador de Vladímir Putin que
amaga con reformular las alianzas internacionales de EE UU y lanzar un desafío
al vecino del sur, México.
Información completa en;
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/11/09/estados_unidos/1478647677_279555.html
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