Juan de Dios Parra,
secretario general de ALDHU, se sumó a conmemoración del aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos,
promulgada por la Organización de las Naciones Unidas en el año de 1948.
El día de mañana, 10 de
diciembre, se conmemora un aniversario más de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos, promulgada por la Organización de las Naciones Unidas en el
año de 1948.
Entre muchas de las
justificadas razones de la emisión de este documento fundacional, se señalan
las graves atrocidades que se cometieron durante la Segunda Guerra Mundial, y
de cuyas consecuencias aún el mundo estaba empezando a buscar un nuevo modelo
de convivencia pacífica internacional. En esos años México ratificó la adhesión
a dicho documento durante el mandato del presidente Miguel Alemán; desde
entonces se ha avanzado en el diseño institucional, mecanismos jurídicos,
políticas públicas y valores sociales que promueven el respeto a la diversidad
étnico-racial, ideológica, religiosa y de preferencias de vida. No obstante,
debido a la existencia de organizaciones que delinquen al margen de la ley, aún
hay mucho trecho por recorrer. La tarea fundamental, si bien corresponde a los
gobiernos, es también una responsabilidad de toda la sociedad.
Al cierre de este año es
evidente que el nivel de atención que generaron los atentados terroristas en
París, y sus graves consecuencias en contra de aquellos de quien se sospecha
como responsables originales en el norte de Siria y parte de Irak, nos
recuerdan que cuando la violencia se confronta con violencia, los conflictos
escalan, los rencores aumentan y la paz se aleja por mucho tiempo. En África el
daño a las libertades y las muertes de inocentes que causan los grupos.
En Medio Oriente, África,
Estados Unidos, América Latina y en Europa la violencia ha dejado profundas
huellas en familias, ciudades y gobiernos. Las causas que explican estos actos,
pero que no los justifican, se dice que son predominantemente religiosas o
ideológicas, y se ocultan o relegan a segundo término los verdaderos motivos
económicos y de ambición de poder.
Es por ello que es inminente
la convocatoria para establecer de manera permanente los mecanismos preventivos
y de coparticipación en todos los países para reducir las severas amenazas que
prevalecen en materia de Derechos Humanos, predominantemente en materia de vida
digna, libertades y seguridad personal.
El 67 aniversario de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos tiene mucho que festejar, pero es
más grande aún la tarea por realizar para alcanzar este ideal de convivencia
pacífica. De ahí que sea oportuno reflexionar acerca de lo que cada ciudadano
en su ámbito de actividades conoce, promueve y defiende en relación a los
fundamentos de la dignidad del ser humano.
Información de: http://www.eluniversal.com.mx/entrada-de-opinion/articulo/miguel-aleman-velasco/nacion/2015/12/9/derechos-humanos-festejo-sombrio
No hay comentarios:
Publicar un comentario